¿Te imaginas recibir a Pelé en tu casa y echar una reta, pero de tenis? Esto pasó hace algunos años en casa de la familia Zarazúa (sí, la familia de Renata, la mexicana que llegó al Australian Open en 2024). Y mejor todavía, con otras figuras del futbol como Carlos Reinoso y Héctor Miguel Zelada.
La familia Zarazúa siempre estuvo rodeada por el tenis. José Luis Zarazúa, padre de Renata, creció entre canchas y clubes al igual que su tío Vicente Zarazúa, quien representó a México en la Copa Davis de 1964 y en los Juegos Olímpicos de 1968; son embargo, también tenían amigos que brillaban en el futbol y que en ese entonces militaban en el América.
El ‘Maestro’ dirigía al equipo de Coapa y tenía una relación cercana con Pelé, así que lo llevó a casa de los Zarazúa para que practicara un poco de tenis. La azotea no era una común y corriente, sino que tenía una cancha y normalmente había amigos o invitados para jugar.
Pelé, Reinoso y Zelada en una ‘reta’ con los Zarazúa
José Luis Zarazúa tenía solo 18 años cuando recibió a Pelé en su hogar y mejor todavía, jugó tenis con él. La estrella brasileña recibió la invitación de Carlos Reinoso y Héctor Miguel Zelada preguntó si podía asistir a la reunión… en calidad de fotógrafo.
“Ese día mi papá me dijo: ‘No invites amigos a la casa, porque va a venir Pelé a jugar en la noche’. Y en la noche habló Zelada y me dijo: ‘Sé que Pelé va a tu casa ¿crees que pueda tomar unas fotos?’. Me impresionó mucho porque Zelada era un ídolazo.
“Estábamos peloteando cuando Zelada llegó como fotógrafo con su cámara, un lente largo y se paró a un lado de la cancha a tomarle fotos a Pelé. No se tomó fotos con él, se puso como un fotógrafo y se fue. Me causó una impresión grata. Lo platico y sigo disfrutando ese partido, bajamos a la sala y cenamos. Fue hace 40 años y lo recuerdo como si fuera ayer“, contó Zarazúa en entrevista para Reforma.
La muerte de Pelé provocó luto en el futbol; no obstante, también en el deporte en general y millones lo recordarán como un ser humano multifacético. Aunque lo conocimos como futbolista profesional, se acercó a la música como cantante y compositor… como tenista, no lo hacía mal.
Entre los recuerdos de Jose Luis Zarazúa se quedan los abrazos de Pelé, que comparó con abrazar “un poste de acero” por su gran físico.
“Jugaba bien. Como buen deportista, se movía bien, obviamente no era tenista. No era un partido aburrido, los atletas siempre son competitivos, cuando juegas con ese tipo de gente no hay partidos amistosos“, confesó José Luis. Unos años después, se reencontró con O’Rei en Nueva York y volvieron a hablar sobre aquel partido en la azotea.