Pelé tuvo una relación especial con México, el país en el que se consagró definitivamente como el mejor jugador de todos los tiempos y donde maravilló a millones de personas durante el Mundial de 1970, el primero que se transmitió en televisión a color.
La leyenda de O’Rei no se podría entender sin México, a tal grado que el propio Pelé admitió que venir a nuestro país fue el mejor viaje de su vida, no sólo por el hecho de coronarse tricampeón del mundo en su último Mundial, sino por la forma en la cual el país se entregó a ese equipo de época.
Todo comenzó en Guadalajara
1970 no fue la primera vez que Pelé viajó a México ni la primera vez que conoció Guadalajara, pues para esas épocas se hacían giras y el Santos de Brasil jugó tres veces contra las Chivas, tanto en la Ciudad de México como en Guadalajara antes del Mundial y otra tres después de la Copa del Mundo, y en todas las ocasiones ganó ante el Rebaño.
Se dice y se cuenta que en 1973 hubo un acuerdo para que Pelé jugara para Chivas en un cuadrangular disputado en Guadalajara, siempre y cuando Chivas llegara a la final, sin embargo, el Rebaño no logró el objetivo.
El brasileño se hubiera convertido en el primer jugador no nacido en México en jugar con Chivas.
El mejor viaje de su vida
Para el Mundial de 1970, el equipo sudamericano quedó ubicado en el Grupo 3 o Grupo C, junto con Inglaterra, Rumania y Checoslovaquia. Este grupo tuvo como sede la ciudad de Guadalajara y todos los partidos se disputaron en el Estadio Jalisco.
La afición de Guadalajara adoptó a la Selección de Brasil y en especial a Pelé, a tal grado que en la época se podían ver letreros por las calles de la ciudad que invitaban a “adorar” al rey del futbol: “Hoy no trabajamos porque vamos a ver a Pelé”.
“De todos los viajes de mi carrera, todo el mundo me pregunta ¿cuál es el mejor, en cuál te divertiste más? Un país que no puedo olvidar por el cariño, la atención que me dieron y por cómo me trataron, digo nuevamente, fue México”.
“El pueblo mexicano fue muy cariñoso con Brasil y digo con Brasil porque soy brasileño y ellos me trataron a mí y a la Selección Brasileña maravillosamente. Olvidando el futbol, éramos recibidos en cualquier lugar que íbamos y después con el premio que Dios nos dio de ser Campeones del Mundo en México, a la afición mexicana le agradezco de corazón todo el cariño y toda la atención que nos dieron”, dijo en marzo de 2022.
Brasil jugó el Mundial en Guadalajara hasta la fase de semifinales y para la final se trasladó a la ciudad de México, donde se impuso a Italia en el Estadio Azteca, donde Pelé dejó imágenes imborrables con la extinta Copa Jules RImet.
Las últimas visitas a México
Entre compromisos comerciales e invitaciones, Pelé regresó a México en varias ocasiones después del Mundial de 1970. En 2004 fue parte de los invitados de lujo de José Ramón Fernández para el aniversario 30 del programa DeporTV, en TV Azteca, junto a Nadia Comaneci y Fernando Valenzuela, entre otros. “Estoy feliz, es un placer estar de nuevo en México acompañando a José Ramón”, dijo O’Rei.
Una de las últimas visitas fue a la ciudad de Torreón, Coahuila, para la inauguración del Territorio Santos Modelo, donde estuvo junto con el entonces presidente de la FIFA, Joseph Blatter, develando placas.
Santos Laguna inauguró su complejo deportivo, incluido el estadio Corona, con un partido amistoso contra el Santos de Brasil, por lo cual Pelé fue el principal embajador y estuvo acompañado por otros exjugadores como René Higuita, Jorge Campos e incluso Francesco Totti figuró en la lista de invitados, aunque finalmente el italiano no pudo asistir.
Pelé, parte del Salón de la Fama del futbol
El nombre y la leyenda de Pelé quedó inmortalizada en México en 2011, cuando formó parte de la primera generación de leyendas del Salón de la Fama del Futbol de la FIFA, en Pachuca.
Sin embargo, para aquella ocasión el brasileño no pudo viajar a México. En su generación también fueron inmortalizados Alfredo Di Stéfano, Johan Cruyff y Diego Armando Maradona, entre otros.