Hace un año, cuando Neymar se fugaba del Barcelona para incorporarse al PSG, la directiva del equipo catalán buscaba calmar los ánimos con un fichaje y encontró a Paulinho, quien a su llegada al club culé obtuvo más críticas que elogios por llegar del futbol chino, específicamente del Guangzhou Evergrande, al cual el Barça pagó 40 millones de euros.
Después de 12 meses, el brasileño puede presumir de ser un jugador que suele aportarle soluciones al Barça, con goles importantes en el torneo de liga y ahora no descarta salir del club blaugrana después de que llegaran a las oficinas del club una oferta por 50 millones de euros, es decir, 10 millones más de lo que pagó hace un año, de acuerdo con Mundo Deportivo, que no revela el nombre del equipo al que podría llegar el futbolista, aunque asegura que es una escuadra europea.
El jugador se vuelve a revaluar en el mercado no sólo por su llegada al Barcelona, sino por recibir la confianza de Tite, el estratega de la Selección Brasileña que lo siguió convocado a la Verdeamarelha aun cuando jugaba en la liga de China.
“Tite me dio la oportunidad de mostrarle al mundo que no estaba muerto. En el fútbol, las cosas suceden en una fracción de segundo. No soy el jugador más técnico, pero esa fracción de segundo es donde siempre me he destacado”, dijo a The Players Tribune y que también retoma Mundo Deportivo.
LO FICHÓ MESSI
El ex jugador del Tottenham y que en el Barcelona marcó nueve goles en 49 partidos, detalló la forma en la que Lionel Messi lo invitó a jugar con el club catalán.
“De repente, Messi camina hacia mí, me mira a los ojos y dice: ‘¿Vamos a Barcelona o no?’. Eso fue todo, ninguna explicación, nada. Se dio la vuelta y caminó. lejos. Ni siquiera tuve tiempo para pensar. Solo dije: ‘¡Si quieres llevarme, me iré!’”, y un mes después el acuerdo ya estaba cerrado.
