Patrick Day, el boxeador que quedó inconsciente en el décimo asalto en la pelea contra Charles Conwell, falleció cuatro días después debido a lesiones cerebrales, en Chicago, Estados Unidos.
Day quedó sumamente tocado después de irse a la lona en el octavo asalto, y desde ese momento la pelea estaba encaminada para que Conwell se quedara con la victoria, sin embargo el originario de Nueva York volvió a la pelea y en el décimo episodio visitó la lona una vez más.
Al caer, golpeó fuerte en la lona con la nuca y ya no pudo recuperar el conocimiento. Fue trasladado en camilla del ring hacia una ambulancia y convulsionó antes de llegar al hospital, donde fue inducido a un coma para ser sometido a una cirugía cerebral.
Sus familiares se trasladaron de Nueva York a Chicago y estuvieron cerca del boxeador, sin embargo, ante las pocas probabilidades de supervivencia pronosticadas por los médicos, la familia de Day decidió que Patrick fuera desconectado de las máquinas que lo mantenían con vida.
Días antes del fallecimiento de Patrick Day, Charles Conwell publicó una carta en la que lamentaba si estado crítico. Después de que Day cayera inconsciente, Conwell mostró preocupación y dedicó mensajes deseando la recuperación de su oponente, tanto en entrevistas como en mensajes en redes sociales.
La carta de Charles Conwell
Querido Patrick Day,
Nunca quise que te pasara esto. Sólo quería ganar. Si pudiera dar marcha atrás, no le desearía a nadie que le pasara esto. He repetido una y otra vez la pelea en mi cabeza pensando qué hubiera pasado si esto no hubiera sucedido y por qué te pasó a ti. No puedo dejar de pensar en eso. He rezado por ti muchas veces y derramado tantas lágrimas porque ni siquiera puedo imaginar cómo se sentirían mis amigos y mi familia.
Te veo en cualquier sitio al que voy y todo lo que oigo son cosas maravillosas sobre ti. Pensé en dejar el boxeo, pero sé que eso no es lo que tú querrías. Sé que eras un enorme luchador de corazón así que he decidido luchar y ganar el título mundial porque es lo que tú querrías y es lo que yo quiero, así que voy a usarlo como motivación todos los días y asegurarme de dejarlo todo en el ring siempre.
Con compasión, Charles Conwell.