Lionel Messi no estará en Jerusalén. La Albiceleste pensó que más vale prevenir. Por eso el enfrentamiento entre Israel y Argentina se convirtió en partido suspendido.
La presión de Palestina surtió efecto y por cuestiones de seguridad, se tomó la decisión de suspender el juego. En la última semana la región hizo notar su rechazo a que Argentina jugara ahí. En redes sociales también trascendió una imagen en la que se mostraba la camiseta de la Albiceleste manchada de sangre.
Pero todo esto se debe a una simple razón. El partido suspendido se llevaría a cabo el mismo año en el que celebran el 70 aniversario, recordando que israelíes y palestinos atraviesan un duro conflicto social. El embajador palestino en Argentina, Husni Abdel Wahed declaró su inconformidad.
“Es como si nosotros celebráramos el aniversario de la ocupación de Malvinas. Sería una aberración, una falta de respeto y una agresión al sentimiento del pueblo argentino“, declaró.
No sólo terminó ahí. Abdel Wahed calificó como ‘inaceptable’ que se realice un partido en un territorio ocupado. Sobretodo por ser una Selección que tiene el respeto y cariño de los aficionados.
“Para nosotros es inaceptable realizar este partido en Jerusalén porque es territorio ocupado. Es doloroso ver que el equipo que cuenta con el cariño y apoyo de tantos ciudadanos palestino y árabes, participe en la violación al derecho internacional“, sentenció.
¿Qué piensan los jugadores argentinos?
Para Gonzalo Higuaín la decisión correcta era no ir. Para Higuaín está primero la integridad de él y de sus compañeros. Por eso, entre que son peras y son manzanas el delantero considera acertada la determinación de no estar ahí.
“Al final se pudo hacer lo correcto. Primero está la salud y el sentido común, así que creo que lo correcto era no ir”, declaró el ‘Pipita‘ para ESPN.
El partido iba a jugarse el próximo sábado 9 de junio en el Estadio Teddy Kollek. La Albiceleste deberá concentrarse ya de lleno en el Mundial de Rusia 2018, en el que debutará frente a la Selección de Islandia.