Tras intentar en trece ocasiones una hazaña pocas veces vista, un grupo de paracaidistas rompió un récord mundial de caída libre en donde tomados de la mano surcaron los aires por algunos segundos.
Un total de 164 hombres subieron 6 mil metros en una aeronave en Illinois, uno a uno comenzaron a lanzarse y conforme a lo planeado, lograron formar una especia de flor a 385 kilómetros por hora.
El equipo fue seleccionado después de sesiones de entrenamiento en España, Australia y Estados Unidos, en las que decenas de paracaidistas talentosos tuvieron que quedar fuera y no ser partícipes de este espectáculo.
Así se puso la caída en donde siete aviones y más de 150 amantes de la adrenalina tuvieron que coordinarse perfectamente:
