En el futbol hay miles de historias de cómo pequeños futbolistas no pudieron llegar a ser profesionales, desde los que no tienen apoyo económico, hasta los que sufren alguna lesión en el momento cumbre de sus carreras.
La historia de Marki Grujic, un canterano del Estrella Roja de Belgrado, no es diferente, ya que su padre truncó su carrera porque cree que habrá mejores oportunidades.
El padre de este jovencito le quitó el pasaporte a su hijo, ya que considera que su costo será más alto en el verano, a pesar de tener ofertas del Liverpool en puerta y por lo que realizaría un viaje a Inglaterra.
El Estrella Roja indicó en su página web que recibió tres ofertas por Grujic: dos millones de euros del Anderlecht, cinco del Stuttgart y siete del Liverpool, más un diez por ciento de un posible futuro traspaso.
Los planes del club eran para deshacerse del muchacho y ganar dinero, ya que se encuentran en bancarrota, pero el padre a sabiendas de todo, no lo permitió ya que asegura podrían destruir a su hijo por otros intereses.