El pase va dirigido hacia ti… tienes que atraparlo, después de todo para eso te contrataron. Te impulsas y despegas los pies del piso, estiras los brazos y tus dedos afianzan el balón, giras de inmediato en busca de conseguir más yardas y de pronto sientes como que te ha embestido un toro y se apaga la luz. El defensivo rival que pesa unos 100 kilos te ha tackleado, golpeó tu cabeza con su caso y al menos fuiste impactado por un centenar de kilogramos de fuerza. Recuperas la consciencia y tu equipo tiene la primera oportunidad y 15 yardas extra, el hombre que te golpeo será multado con miles de dólares, y tú no podrás volver al campo en lo que resta de este juego ni en el siguiente… pero hace unos años habrías regresado al emparrillado minutos después del golpe y luego de respirar sales aromáticas.
Ayer se dio una noticia que irónicamente tiene conmocionado al mundo del futbol americano. Jordan Cameron, quien hasta la temporada pasada fuera el ala cerrada titular de los Miami Dolphins, ha decidido dejar los emparrillados debido a las conmociones cerebrales o concussions. El jugador sufrió una fuerte conmoción a inicios de la campaña anterior que lo dejó fuera toda la temporada 2016-17. Se esperaba que Cameron volviera este año, pero al atleta de apenas 28 años le confirmó a ESPN que se retira del juego debido a las “conmociones cerebrales”
Comencé a pensar demasiado en las conmociones… no se puede jugar fútbol americano así… No puedo arriesgar mi salud mental para el futuro. No tengo ningún síntoma ahora. Estoy perfectamente bien, pero no pueden decirme con 100% de certeza que si sigo jugando y sufro más conmociones estaré bien.
Una conmoción es una lesión cerebral menor que se produce debido a un golpe muy fuerte en la cabeza. La persona que lo sufre generalmente se marea, ve luces, se confunde y en ocasiones pierde el conocimiento por un momento. Las caricaturas suelen retratar estas situaciones con estrellas o pájaros alrededor de alguien que ha sufrido una lesión de este tipo. Si una persona sufre de una conmoción una o dos veces en su vida, en general no tendrá consecuencias. El problema es cuando este tipo de golpes ocurren de forma constante, como ha sido el caso de muchos jugadores de la NFL.
Estar expuesto a continuos golpes en la cabeza que generen conmociones cerebrales genera a largo plazo una enfermedad llamada Encefalopatía Traumática Crónica (CTE por sus siglas en inglés), que entre otros síntomas provoca depresión, pérdida de memoria y demencia. El caso de Jordan Cameron no es el único. A mediados de la década pasada el doctor nigeriano-americano Bennett Omalu descubrió la relación entre la práctica del futbol americano y las conmociones cerebrales. Sin embargo la NFL ‘se hizo de la vista gorda’ durante un buen rato’ hasta que ya no le quedó de otra. No fue hasta el año pasado cuando la liga aceptó públicamente la relación entre el CTE y el futbol americano.
El caso en el que el doctor Omalu basó sus estudios fue el de la traumática muerte de la leyenda de los Pittsburgh Steelers, Mike Webster. El centro vivía en la pobreza en una casa rodante, su esposa lo había abandonado y se dice que el exjugador se alcoholizaba y se drogaba para no dormir por las noches ya que no soportaba las pesadillas que tenía. Eventualmente el Webster se suicidó. Luego de los estudios de Omalu se supo que Webster padecía CTE. En 2012 el exjugador de los Chargers y los Patriots Junior Seau se suicidó a causa de la depresión que padecía. Tras la autopsia se supo que Seau también sufría de CTE.
Pese a lo anterior la NFL no ha aportado un peso para los exjugadores que padecen de dicha enfermedad. En 2012 la liga dijo que donaría 30 millones de dólares a una investigación sobre enfermedades cerebrales. Sin embargo en mayo del año pasado un documento publicado por el Partido Demócrata reveló que la NFL ha estado tratando de influenciar los resultados de dicha investigación mediante la participación de ‘médicos privados’ en el estudio.
Esta situación ha sido tan grave que hasta Hollywood decidió plasmarla en una película. Concussion es una película de 2015 en la que Will Smith interpreta al doctor Omalu y nos cuenta la historia de cómo se descubrió la relación entre la práctica del futbol americano y las conmociones cerebrales. Ayer Jordan Cameron se retiró de los emparrillados debido a las conmociones. El jugador ganaba millones de dólares y sabía a lo que se exponía cuando decidió ser profesional, pero sus compañeros de profesión de épocas anteriores no tenían ni idea.
El futbol americano es un deporte de contacto y como tal tiene serias consecuencias físicas. La NFL ha buscado reducirlas con medidas como los castigos por golpes casco contra caso, golpes a un receptor indefenso y demás. Aún así, muchos creen que estas reglas disminuyen la calidad del espectáculo, de hecho la liga presidida por Roger Goodell ha sufrido una gran caída en los ratings en las últimas temporadas.
Este declive en la audiencia en teoría se debe a cosas como lo política que se ha vuelto la liga. Sin embargo a través de los comentarios en Facebook, Twitter, YouTube etc. (plataformas donde se expresan quienes no pueden hacerlo en un medio) nos encontramos con comentarios que hablan sobre cómo “lo de antes (cuando se permitían los golpes ahora ilegales) era mejor el futbol americano”. Al final todo se reduce a un par de situaciones: ¿debe Roger Goodell priorizar la salud y dañar el espectáculo cuando los jugadores que ganan millones de dólares ahora ya saben las consecuencias de jugar futbol americano o deben los jugadores aceptar las reglas y entender que jugar en la NFL trae el riesgo de sufrir de CTE?