El tema de conversación durante el tiempo que ha estado Juan Carlos Osorio han sido las benditas rotaciones. Horas y horas de análisis, discusión y hasta pelea en tele, radio y todos los medios por la forma de dirigir a la Selección.
Se entiende que contra Nueva Zelanda casi le sale el tiro por la culata, pero al final ganó. En realidad, los resultados (como el barrio) respaldan al colombiano. Es una cuestión de gustos o de exigencias querer que jueguen bonito y que ganen, pero parece que en el Tri eso es imposible.
Además, a Osorio se le revienta, pero sus antecesores también tenían cada maña que bueno…
Unas eran dentro de la cancha, otras fuera de la misma. Al final pues hay que criticar los defectos, pero hay unos más molestos que otros.
Así, vamos recordar lo que hacían algunos entrenadores de México y finalmente, ver quién era el peor.
Chepo de la Torre
El ahora director técnico de Santos era todo lo contrario a Juan Carlos. Su parado era tan predecible como las bromas cada año de que se nos murió Chabelo.
Siempre los mismos jugadores, siempre la misma alineación y claro, pues como todos sabían a qué jugaba, los resultados no se daban. El problema mayor era que a pesar de que no le salían las cosas, seguían sin cambiar y se moría con la suya.
Sven Goran Eriksson
Mucha gente se enojó con su llegada. Cómo era posible que un extranjero dirigiera a la Selección. Al final, les dio la razón porque el sueco se volvió loco y empezó a convocar a todos los naturalizados habidos y por haber.
Lucas Ayala, Leandro Augusto, Matías Vuoso entre otros fueron los seleccionados. La verdad, ni rifaron y sólo se armó toda una discusión porque jugaron…
Piojo Herrera
Su Selección se mataba en la cancha y le imprimía mucha pasión desde la banca. La bronca fue cuando él se empezó a hacer el protagonista. Salía en más comerciales que todos los jugadores juntos y le fascinó ser el centro de atención.
Esto le afectó y con el temperamento que se carga, nos regaló una de las postales más chuscas en el aeropuerto junto a Christian Martinoli.
Ricardo La Volpe
Al Bigotón hay que reconocerle que nos regaló un juego muy atractivo. Como siempre con la Selección, no ganaron nada, pero jugaban bonito.
Hay un pero, porque siempre lo hay. La Volpe de pronto nos sorprendió con una serie de cábalas bien locas. Dormir siempre con la cabeza hacia el sur, llegar tarde el estadio, hasta las corbatas de dragones.