Lo que necesitas saber:
La medalla de plata de Osmar Olvera y Juan Manuel Celaya es la número 16 para México.
Osmar Olvera y Juan Manuel Celaya consiguieron la primera medalla de plata para México en el trampolín de 3 metros sincronizado. Lo hicieron durante los Juegos Olímpicos de París 2024 y pusieron a temblar a los clavadistas chinos hasta la última ronda. Se quedaron tan solo 2.07 puntos por debajo de la medalla de oro.
La dupla mexicana supo manejar toda la presión de cerrar la ronda y tuvo cinco clavados impecables. Juan Manuel se quitó la espinita de quedar 4º en Tokio 2020, mientras que, Osmar tuvo que esperar dos ediciones para cumplir su sueño de llegar al podio ¡Los dos juntos conquistaron la plata!
Sueño cumplido de Osmar Olvera y Juan Manuel Celaya
Osmar creció viendo a grandes figuras de los clavados, especialistas en trampolín y en plataforma, como Joaquín Capilla, Fernando Platas, Jesús Mena, Germán Sánchez, Ale Orozco, los vió ganar medallas y ahora, después de dos intentos olímpicos logró unirse al grupo de medallistas.
Quién diría que aquel pequeño que aprendió a nadar en casa de su abuela y que empezó en los clavados cuando tenía tan solo 4 años pondría a temblar a los chinos, que suelen dominar las competencias con amplia superioridad.
El sentimiento después de la competencia fue de ganadores. Para Olvera, ellos fueron los ganadores, independientemente a lo que hayan dicho los jueces. Y cómo no iban a brillar en el trampolín, sí coordinan hasta el saludo.
“Para mi ganamos. Es un deporte de apreciación y así son las cosas, al final los jueces no lo creyeron así. Hicimos lo necesario y entrenamos para esto, para venir a recoger está medalla. Estoy muy contento” dijo Osmar con la medalla en el cuello.
El complicado camino de Juan Manuel Celaya
Juan Manuel Celaya, ‘Meme’ para los cuates, sufrió muchísimo durante la pandemia de Covid. Cayó en depresión y no pudo disfrutar mucho su debut en Tokio 2020. Por si fuera poco, se le fue de las manos la medalla de bronce junto a Yahel Castillo.
El camino a París 2024 no fue nada fácil. Por un momento tuvo miedo de quedar fuera de la delegación mexicana. No pudo asistir a Juegos Panamericanos ni a Juegos Centroamericanos.
Aún así, su precisión en el trampolín lo llevó a conseguir esa medalla que significa una recompensa a todos esos momentos complicados, dentro y fuera de la alberca.
“Aquí estoy después de ese largo camino, en este ciclo olímpico que ha sido muy difícil con más bajas que altas“ fueron las palabras de ‘Meme’ Celaya.
Se adaptó en poco tiempo y aunque sentía que su nivel no era el adecuado, se esforzó día a día para llegar hasta el medallero. Tal vez como él dice, no hubiera sido posible ese resultado sin esa lucha constante.
“Adaptarme a un cambio de entrenador. No ir a Juegos Panamericanos, no ir a Juegos Centroamericanos, únicamente competir en un evento. El pico lo sentía lejos, pero a lo mejor tenía que pasar esto para llegar a ver el brillo de está medalla” declaró el medallista olímpico, sí, el ahora medallista.
Antes de el último clavado, Osmar y ‘Meme’ chocaron los puños y solo se pidieron una cosa, la más importante, disfrutar. Había nervios, las pulsaciones al mil, pero las dos palabras de Osmar fueron suficientes para calmarlos a los dos: “Échale, disfruta”.
La felicidad en ambos les inundó los ojos de lagrimas y con esos ojos llorosos, Olvera le agradeció a su familia por creer en él y sus sueños desde el principio “Los amo, gracias por creer en mis sueños”. Porqué muchas de la medallas no serían posibles sin el esfuerzo de algunas familias.
No cabe duda que nuestros medallistas saben levantarse cada vez más fuertes de cualquier momento complicado. Así son los mexicanos, perseverantes y nunca se rinden hasta tener la recompensa que tanto sueñan.
