Se sabía que los Athletics Oakland preparan la mudanza rumbo a Las Vegas, debido a que no han encontrado las condiciones para construir un nuevo estadio que esté a la altura de las exigencias de la MLB y porque el equipo registra el promedio más bajo en cuanto a la venta de entradas desde hace varios años, por lo cual se dice y se cuenta que ya hay un acuerdo para que la franquicia se mude a Las Vegas en 2025.
Ante esta situación y otros desacuerdos entre aficionados de los Athletics con los directivos y dueños actuales, se animaron a realizar un boicot a la inversa, de modo que si lo normal es contar con baja asistencia, para el juego del 13 de junio acordaron una buena asistencia, con un par de objetivos.
Los objetivos del boicot de los Oakland Athletics
El principal de ellos es presionar a los dirigentes, no en el sentido de que reconsideren la mudanza, sino que de plano sean ellos los que armen las maletas y dejen a su equipo en paz en Oakland. Si no lo quieren conservar en esta ciudad, entonces que vendan al equipo a otros interesados que le puedan invertir al negocio y formar un equipo que sea atractivo para los aficionados y con ello se mejoren las entradas.
El segundo objetivo, como todo aficionado, fue apoyar al equipo ante los Tampa Bay Rays, de Randy Arozarena, por lo cual miles de seguidores se dieron cita en el estadio, donde cada uno de los seguidores recibió una playera verde con la leyenda “Sell” (vende).
¿Y se llenó el estadio?
Lamentablemente no, pero al menos el estacionamiento sí lució repleto y tomando en cuanta que se llegó a un punto en el cual había más personal laborando en el estadio que aficionados en las tribunas con boleto pagado, esta fue una muy buena entrada.
En mayo del 2022, también en un juego contra los Rays, se registró una entrada menor a dos mil 500 aficionados.
Presión a los dueños del Athletics
A lo largo del partido se pudieron escuchar varios gritos en contra de los dueños actuales, además de pancartas dedicadas a John Fisher, accionista mayoritario del equipo y quien también tiene acciones en los San José Earthquakes de la MLS, así como en el Celtic Glasgow, de Escocia.
Desde las gradas se pudieron escuchar cánticos como “Stay in Oakland” (quédate en Oakland) y “sell the team” (vende al equipo), en claro mensaje a Fisher.
Uno de los momentos más emotivos, fue cuando los aficionados guardaron silencio a lo largo de la quinta entrada. Aquí apoyaron al equipo casi en secreto, y dedicaron esta entrada claramente como una protesta contra los dueños.
¿Qué hicieron los Oakland Athletics?
Tras el boicot a la inversa de los aficionados de los Athletics, el equipo anunció que todas las entradas del partido serían donadas a organizaciones benéficas en la ciudad, y en redes sociales el equipo anunció que en total serían donados más de 800 mil dólares a dos organizaciones, mientras que en la cancha, la novena de Oakland empataba sin carreras ante los Rays.
