El jugador del West Ham Andy Carroll, sufrió mucho para encontrar su mejor versión en esta campaña de la Premier League luego de sufrir una serie de lesiones, pero sin duda uno de sus mejores momentos fue cuando logró marcarle tres goles al Arsenal casi al final de la temporada, por lo que se llevó el balón a su casa tras hacer este hat-trick según marca la tradición.
Para Carroll tuvo mucho valor sentimental este triplete, por lo que puso el balón en una vitrina y en un lugar especial de su casa, sin embargo, tal parece que a su esposa no le agradó mucho la idea e intentó vender dicho balón en internet, según contó el propio delantero inglés al diario The Mirror.
“Fue una de esas preguntas donde ella dice que estaba bromeando, pero yo sé que si le hubiera dicho que sí, ahora ese balón estaría muy lejos de mí. Ese balón del juego significa mucho para mí. Me ayuda a demostrar que pude dejar atrás las lesiones y pude volver a meter goles”.
Por suerte, eso no pasó y Carroll pudo mantener su balón… por ahora, porque ya sabemos que a su mujer no le agrada mucho la idea, y un día de estos sin que se de cuenta, puede terminar en la casa de alguien más a cambio de una exorbitane cantidad.