Tommi Miller tenía ocho años y era uno de los fanáticos más asiduos a Stamford Bridge. Pocas veces se perdía un partido del Chelsea como local. La leucemia le quitó la vida hace unos días y el club ya ha sido notificado de esto.
John Terry fue quien sintió más profunda la pérdida de este pequeño, a tal grado que se hará cargo de los servicios funerarios, todo para que la familia no tenga problemas económicos que no estaban previstos después del gasto de su enfermedad.
Pude conocer a Tommi con ocasión de un partido del Chelsea al que acudió y la noticia de su muerte me ha devastado.
El funeral que se llevará a cabo esta semana tendrá como homenaje el soltar 100 globos azules para demostrar la pasión de Tommi por el conjunto inglés, además pedir a la gente que asista con una playera del Chelsea.