Una alergía puede ser algo sumamente molesto en la vida de cualquier persona. Sobre todo, cuando son a cosas tan comunes en el mundo que es prácticamente imposible evitarlas.
Pues el receptor de los Jacksonville Jaguars, Allen Hurns, sufre de una condición bastante curiosa: es alérgico al pasto. En una profesión como es jugador de NFL es imposible no tener contacto con el césped. Ahora imaginen el dolor e incomodidad por el que pasa y pasará Hurns en su carrera.
Sin embargo, esto no lo detiene para ser uno de los mejores receptores jóvenes de la liga. Lo que hace Allen para evitar el contacto con el pasto es cubrir lo más que puede su cuerpo, aunque lo hemos visto también sin manga larga.
El problema con esa solución, es que para su mala suerte juega en Florida, estado de la unión americana donde el clima mayormente es tropical. Así que Hurns tiene de dos: o muere de calor o sufre de su alergia.
La estrella de los Jaguars comentó que en ocasiones le es difícil vivir con esta alergia, pero que no lo detiene para ser mejor. Más si pensamos que acaba de recibir una extensión por cuatro años y 40 millones de dólares.