Además de los dos goles que metió Neymar en la victoria 5-0 ante el Sporting Gijón, el futbolista del Barcelona nos dio una lección de humanidad y buen corazón.
Después del encuentro en el Estadio Molinón el jugador brasileño tuvo un gran detalle con un aficionado del equipo contrario. Un chico con habilidades diferentes estaba a nivel de cancha y Neymar se acercó para regalarle su jersey.
La emoción del chico es evidente hasta las lágrimas. Finalmente, los futbolistas además de ser deportistas son ejemplos e ídolos de pequeños y grandes. El hecho de que el 11 del Barça se haya tomado el tiempo para esta acción habla muy bien de él.
La única mala noticia para este joven fue la derrota de su equipo, pero seguro la olvidó por el gran regalo que se llevó a casa.