Las alarmas se prendieron el 13 de diciembre en el PSG, cuando Neymar salió en camilla y llorando después de una fuerte entrada por parte de su compatriota brasileño, Thiago Mendes, en el partido contra el Olympique de Lyon.
Se esperaba un parte médico al día siguiente, pero éste tardó casi una semana. Al final, la espera valió la pena, pues las noticias no son tan malas para el equipo parisino y para el atacante sudamericano, ya que el parte médico del club informó que Neymar sufre una contusión ósea y esguince en el tobillo.
De esta manera, el futbolista regresará a las canchas en el mes de enero, aunque aún no hay una fecha específica. “Hay una zona de contusión ósea por la que continúa su cuidado. Su regreso a la competencia está previsto para enero”, indica el club en su página web.
¿Qué es una contusión ósea y lloraba Neymar?
También se conoce como hematoma óseo y es un daño en alguna zona del hueso que se distingue por tener varias grietas pequeñas. Es decir, el hueso estuvo cerca de sufrir una fractura o al menos una fisura.
Esta lesión también provoca daños en los tejidos blandos, como ligamentos, por lo cual el diagnóstico apuntaba en un principio a un esguince. De esta manera se explica el motivo por el cual Neymar salió de la cancha llorando.
“Eran llantos causados por el dolor, la desesperación, el miedo, la angustia, cirugía, muletas y otros malos recuerdos”, explicó el propio futbolista.
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¿Por qué tardaron tanto en el diagnóstico final?
Las contusiones óseas no se detectan al momento. El futbolista debió ser sometido a radiografías para descartar fracturas, sin embargo, las contusiones óseas sólo son visibles a través de resonancias magnéticas.
Sin embargo, las contusiones óseas sólo son visibles después de las primeras 30 horas, de acuerdo con meds.com.
De esta manera, Neymar estará en condiciones de reencontrarse con Lionel Messi en el partido entre el PSG y Barcelona, en los Octavos de Final de la Champions League, en el mes de febrero.