Neymar es uno de esos jugadores cracks que dividen opiniones por su forma de actuar sobre el terreno de juego. Nadie niega que es un elemento con magia en los pies y que es capaz de marcar diferencia con una individualidad, pero después de tantos años el delantero aún no puede quitarse la etiqueta de clavadista, además de ser un jugador que suele agarrarla contra el árbitro.

Durante todo el encuentro se pudo ver al jugador brasileño en constantes discusiones con el silbante holandés Bjorn Kuipers, a quien encaró incluso en al final del primer tiempo en los túneles de los vestidores al considerar que los jugadores ticos estaban entrando demasiado fuerte y él no hacía nada para tratar de bajar esa intensidad.

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Sin embargo, la gota que derramó el vaso fue cuando el jugador del PSG, víctima de la presión con el 0-0 a los 78 minutos, intentó darle a la Verdeamarelha una opción de gol fingiendo una falta dentro del área.

El clavado no fue malo, sino malísimo, pero peor fue que el delantero exigiera la revisión de la jugada con el VAR y éste evidenció su pésimo clavado o un grave problema para lidiar con la fuerza de gravedad, la cual, de acuerdo con la ciencia, hace que los cuerpos sean atraídos hacia la superficie de la tierra.

Esta es la jugada en la que Neymar intentó ganarse el Oscar, pero no le alcanzó ni para uno de los Premios TV y Novelas.

Y luego Tite le hizo un homenaje al celebrar el gol de Coutinho en el 1-0.

 

A continuación, rememoramos los peores piscinazos del crack brasileño, tanto en su etapa con el Santos de brasil, Barcelona y PSG.

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Sergio Ramírez es periodista egresado de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, con más de 10 años de experiencia en medios de comunicación. Ha trabajado en Diario Estadio, La Razón de...

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