Después de casi siete meses, los aficionados regresan a los estadios de la Liga MX y el Necaxa fue el equipo que les dio la bienvenida en el duelo contra Xolos de Tijuana, para el cual se puso a prueba le protocolo sanitario, el cual contó con diversos filtros, que en principio fueron respetados, a diferencia de lo vivido en la Liga Mexicana del Pacífico.
El último partido de la Liga MX que se jugó con aficionados en las tribunas fue el del ya desaparecido Monarcas Morelia frente a Querétaro el pasado 13 de marzo en el Estadio Morelos. Ahora, el Estadio Victoria abrió las puertas de su estadio y así se llevó a cabo el protocolo.
Antes de ingresar al Estadio del Necaxa
Para ingresar al inmueble, los aficionados llegaron a los accesos con sana distancia y cubrebocas. A aquellos que no portaron cubrebocas se les otorgó uno por parte del club para que después se les tomara la temperatura.
Los boletos no se vendieron en taquillas, de modo que cada aficionado ingresó con boleto ya impreso tras adquirirlo vía digital, el cual fue leído y validado en los accesos también digitalmente para evitar contacto con el mismo.
Al interior del Victoria
Una vez dentro del estadio, los aficionados tuvieron que buscar su lugar. Las butacas fueron etiquetadas de modo que los lugares mostraban aquellos que no debían ser utilizados y los que sí.
Por cada dos lugares disponibles fueron eliminados tres para mantener sana distancia y se evitaron agrupaciones, por lo que a lo mucho había dos lugares juntos, así que adiós al mal tercio.
Las bebidas y alimentos se vendieron cerrados y los aficionados tuvieron que portar en todo momento el cubrebocas, salvo en aquellos momentos en los que ingirieron bebidas y alimentos.
A la hora del gol de Necaxa
El primer gol que se pudo cantar con aficionados cayó a los cuatro minutos y aunque la encomienda era que los seguidores permanecieran sentados en todo momento, muchos se levantaron cuando Ian González puso el 1-0. Para estos momentos cobra suma importancia la sana distancia.
El ambiente en con aficionados
Aunque Necaxa no es precisamente el equipo con mayor convocatoria de la Liga MX, el estadio lució una buena entrada. No se ocupó el 50 por ciento del estadio como se tenía permitido, pero sí alcanzó un poco más 20 por ciento, suficiente para hacer un buen ambiente.
Desde que se dieron a conocer las alineaciones se respiró el ambiente del futbol con los aplausos a los jugadores rojiblancos y los abucheos para los fronterizos, pero el clímax llegó a la hora del gol de Ian González.
El último gol que se cantó en un estadio fue el del ‘Shaggy’ Martínez en aquel juego entre michoacanos y queretanos.