Después de una larga espera, la NBA está de regreso. Tuvieron que pasar casi cinco meses para que la mejor liga de basquetbol del mundo volviera a la actividad y esto sólo fue posible en la burbuja de Orlando, Florida, en las instalaciones de Disney, para evitar contagios de coronavirus.
El Utah Jazz y los New Orleans Pelicans pusieron en marcha la última parte del campeonato, de la cual fueron descartados los equipos que ya no tenían opciones de playoffs, de modo que 22 de los 30 equipos de la liga están reunidos en la burbuja.
Pero antes de que el balón comenzara a disputarse, las dos quinientas se manifestaron en contra del racismo y los abusos de las autoridades, tras la muerte de George Floyd a manos de la policía estadounidense. Los jugadores de los dos equipos permanecieron arrodillados.
The @utahjazz and @PelicansNBA kneel in solidarity as @JonBatiste performs the National Anthem prior to the NBA Restart. pic.twitter.com/dQeHSbUx87
— NBA (@NBA) July 30, 2020
Una liga más a la lista
La NBA es la tercera liga estadounidense que se une a las protestas y a la campaña Black Lives Matter en la reanudación de las actividades. La primera en hacerlo fue la MLS, que realiza el torneo MLS is Back en la burbuja de Orlando.
La segunda y no por ello menos emotiva, fue la MLB, que enlazó a todos los jugadores de Nationals y Yankees con un listón negro el rededor del diamante, mientras se escuchaba un emotivo discurso del actor Morgan Freeman.
La NBA se ha identificado por involucrarse en temas de racismo y jugadores como LeBron James y Kevin Durant se manifestaron, por ejemplo, en apoyo del excluido quarterback, Colin Kaepernick.
El mexicano Juan Toscano convocó a una marcha en California para protestar contra el racismo, con apoyo de su equipos, los Golden State Warriors, por lo que la duela de Orlando tiene marcada la frase “Black Lives Matter”, para hacer conciencia permanente en todos los juegos.