De Nahuel Guzmán se podrán decir muchas cosas. Que es un mal perdedor, que en los partidos importantes falla, que es un burlón, que es un llorón, que se pasa de argentino, que cae gordo… Sin embargo, cuando el sudamericano sale en plan grande es un arquerazo y esa mala suerte le tocó al Pachuca.

Tigres firmó el empate 1-1 ante los Tuzos y con el resultado el equipo felino se confirma como favorito en la serie, pues el sábado puede ganar o empatar sin goles o firmar otro 1-1 para avanzar a Semifinales, mientras que Pachuca estará obligado a buscar goles para ganar en el global o empatar a dos o más goles para revertir el gol de visitante que marcó el equipo regiomontano.

Si los Tuzos no salieron con ventaja de la Ida en los Cuartos de Final fue por culpa del arquero de Tigres, quien realizó atajadas espectaculares y de gran valía para mantener su arco sin mayores daños.

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El arquero de Tigres recibió el primer gol de la Liguilla tras una jugada accidental en la que el “Chaka” Rodríguez marcó en propia portería a los 18 minutos. Sin embargo, el cuadro norteño empató con el tanto de Javier Aquino en la siguiente jugada.

 

Después vino el show de Guzmán, quien cuando anda bien es más insoportable para la afición rival. A los 29 minutos, el arquero argentino le hizo la maldad a su compatriota, Edwin Cardona, quien quiso sorprender en un tiro libre al poste de arquero, y éste respondió bien para desviar a tiro de esquina.

Los Tuzos volvieron a tocar la puerta 10 minutos después de que Franco Jara se animara a disparar fuera del área y aunque el atacante hidalguense se resbaló, alcanzó a mandar un balón que iba pegadito al poste, pero Guzmán hizo la atajada del juego gracias a su 1.93 metros de estatura, que le facilitó llegar al esférico y mandar todo otra vez a tiro de esquina.

En el segundo tiempo Tigres empezó flojito, lo que provocó una aproximación clara de Pachuca, esta vez gracias a un desdoble de Ismael Sosa, que habilitó a Leonardo Ulloa y el exdelantero del Leicester quiso definir a primer poste, pero Guzmán aguantó y achicó de manera correcta para rechazar la bola.

Y de pilón, el argentino festejó a su forma una atajada de rutina a Edwin Cardona. El exjugador de Boca Juniors disparo fuera del área, pero al centro, por lo que Nahuel sólo tuvo que estirarse para bajar el balón, pero hizo enojar a la afición al dedicarles la atajada.

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Sergio Ramírez es periodista egresado de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, con más de 10 años de experiencia en medios de comunicación. Ha trabajado en Diario Estadio, La Razón de...

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