Desde que el futbol es futbol, pocas veces se han quebrantado las leyes universales de este deporte. Resulta curioso, y conmovedor, que desde que se puso la primera piedra Mundialista (Uruguay 1930), y hasta hoy (Rusia 2018), el futbol se ha dejado mimar en muy pocas ocasiones por algún extranjero decidido a llevarse el torneo de torneos.

Hoy los últimos representantes de América, (Uruguay y Brasil) han dejado el torneo.

 

América y Europa siempre marcan territorio

Para vencer en Europa, el mundo necesitó de Pelé, el rey de reyes del futbol, el mejor representante que Zeus pudo encontrar para este deporte. En 1958, O’Reí  tomó Suecia para beneficio de una leyenda llamada Brasil.

Para derrocar América, Alemania tuvo que vencer a Messi y después rendirse a Mario Götze, un niño precoz de 22 añosEl pequeño delantero alemán anotó (Estadio Maracaná) en el  templo del futbol brasileño, el tanto con el que Alemania logró su cuarto título Mundial, rompiendo el “Maleficio Europeo” en América.

 

Maldición Mundialista
Foto: FIFA

Relatos apartes merece la maravillosa poesía que compuso España en Sudáfrica 2010. El primer Mundial en Continente Africano fue para un orquesta celestial que descifró los videojuegos para aplicarlos a la vida cotidiana de este deporte. ¡TIKI-TAKA, TIKI-TAKA!

¿ Maldición Mundialista ?

Hace 60 años, (15 Mundiales) que una Selección de América no encuentra el Santo Grial en Europa. En Suecia 1958, fue Pelé y nadie más. Hoy la Canarinha y Uruguay son las únicas representantes con vida en Rusia 2018. El desafío territorial es mayúsculo.

32 años después del 58, (Italia 1990) Alemania superó a Argentina con un gol de penalti sobre el final del encuentro. En Francia 1998, Brasil fue goleada por Les Bleus de Zidane, siendo esa la última final de un sudamericano en Europa.

Seis décadas después esa especie de Maldición Mundialista se agiganta. Uruguay perdió ante Francia, Brasil cayó con Bélgica en otro de los partidos de los Cuartos de Final.

¿América para los americanos?, De donde viene la frase

* La Doctrina Monroe,  elaborada por John Quincy Adams (sexto Presidente de EE. UU.), en el año 1823, fue parte del mensaje anual del presidente norteamericano James Monroe al Congreso. La frase daba por sentado que americanos eran los americanos del norte, es decir, blancos, sajones y protestantes. Esta mística justificó el exterminio de los indios norteamericanos, la conquista del oeste, la guerra invasora contra México y la intervención en el proceso de independencia de la América española y portuguesa.

 

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