Los organizadores del Mundial de Rugby, que se realizará este mes en Japón, han hecho una peculiar petición a todos los jugadores de los 20 equipos clasificados al torneo: no mostrar tatuajes.
En la cultura japonesa se considera que los tatuajes son algo íntimo y el hecho de mostrarlos en público se vincula a la mafia japonesa, conocida como Yakuza, los organizadores han pedido este requisito tanto a los equipos como a los aficionados que asistan a los estadios.
De esta manera, se pretende que aquellos jugadores que tengan tatuajes en ligares visibles durante el juego, como antebrazos o piernas, usen una prenda extra que cubra dichos tatuajes. Los organizadores han aclarado que esta no es una regla, sino una petición, para la cual han encontrado respuesta positiva.
“En el último año hemos hablado mucho de esto con los equipos. Al principio esperábamos una reacción en contra, pero ha sido todo lo contrario, lo han entendido”, explicó el director de operaciones del Mundial, Alan Gilpin.
La petición de cubrir los tatuajes no sólo durante los partidos del Mundial, sino también en las prácticas en cancha y en gimnasio. “La idea es que se pongan una especie de chaleco en la cancha o el gimnasio para que de este modo se respete la cultura japonesa“, agregó Gilpin.
Nigel Cass, director de la Federación de Rugby de Nueva Zelanda, la principal potencia en este deporte, externó el apoyo total por parte de su equipo. “Cuando cualquiera de nuestros equipos acude a otro país nos esforzamos por ser respetuosos con las costumbres y la cultura locales, y esto no será diferente cuando visitemos Japón“, dijo Nigel Cass, directivo de la Federación de Rugby de Nueva Zelanda.
El Mundial se disputa desde este jueves 20 de septiembre y la final se jugará el 2 de noviembre.