El mundo del futbol recibió una gran noticia desde hace ya varias semanas. La FIFA en conjunto con autoridades de diversas índoles, presionaron para que las mujeres entraran a un estadio de futbol en Irán por primera vez en 40 años, hecho que lograron para el duelo rumbo a Qatar 2022 en contra de Camboya pero el acceso al género femenino tendrá algunas limitantes.
El encuentro entre la Selección de Irán y el combinado de Camboya, será histórico ya que por primera vez permitirán el acceso de mujeres al estadio, hecho que no ocurría desde 1979 cuando se levantó esta prohibición.
Uno de los elementos más fuertes para que el gobierno de Irán aceptara el ingreso de las mujeres, fue la muerte de Sahar Khodayari, mujer iraní que peleó por el género femenino desde hace meses y que se prendió fuego como protesta final.
Luego de ello la FIFA llegó a un acuerdo con Irán donde permitirían a las mujeres ingresar pero ahora, a tres días de disputarse este encuentro, se tienen algunas limitantes que no afectarán en gran medida la experiencia de este partido pero sí ha generado una gran cantidad de críticas.
- Sólo habrá 4 mil 600 boletos para mujeres de 78 mil disponibles
- Todas las mujeres tendrán que estar en una zona exclusiva para ellas
- Se buscará evitar todo contacto con hombres; desde su ingreso hasta su salida ya que hay gran desacuerdo
- Hay reportes de que su vestimenta tendrá que ser ‘adecuada’, haciendo referencia a que no vayan muy descubiertas
- Este hecho sería por el momento único a la espera de una determinación donde las mujeres puedan entrar de nuevo a otro partido
Si bien se pretende tomar muchas precauciones para evitar algún tipo de altercado por la presencia de mujeres en el estadio de Irán, se informó que habrá una comisión encargada de vigilar este encuentro, formada por responsables en materia de derechos humanos, seguridad y competiciones, según la FIFA y apoyados por el gobierno de Irán.
El duelo entre el combinado de Irán y Camboya se disputará este jueves 10 de octubre donde la atención no estará en la cancha, sino en las gradas, esperando un buen comportamiento por parte de los hombres hacia las mujeres y que ellas puedan vivir una gran experiencia en el partido de futbol.