El Mundial y sus anécdotas. Antes del partido entre Inglaterra y Túnez, una invasión de “hinchas inesperados” tomó el Estadio de Volgorado en Moscú. Sí, una plaga de insectos fue la protagonista de las horas previas al choque en el que la Selección Inglesa venció a los tunecinos por marcador de 2-1.
Los mosquitos llegaron de forma masiva a la cuidad, aprovechando el calor y la humedad que hay en Volgorado, lugar en el que son muy frecuentes los insectos. De hecho, Jesse Lingard, jugador de los ingleses, fue uno de los más perseguidos pese a la aplicación extra de repelente en los vestidores por parte de los utileros.
England fans – get this bug repellent. I have a feeling we’re all going to need it tomorrow 👀 It’s like playing real-life fruit ninja out there #WorldCup pic.twitter.com/nJTABOlPQV
— Scott D’Arcy (@DArcysj) 17 de junio de 2018
Incluso, la BBC comentó que el equipo de transmisión llevaría una especie de cubierta de tela para el rostro para evitar la molesta sensación de tenerles cerca y no tragarse alguno.
Jugadores, hinchas y medios de comunicación, ,pasaron las horas previas al encuentro con la incomodidad que supone quitarse de encima constantemente a los bichos. La falta de ventilación en la mayoría de las terrazas de la cuidad tampoco ayudó a que la con convivencia con estos “extraños visitantes”, fuera más sencilla.
@Natpirks last night’s live for #bbcnews at Six. Well composed whilst swarmed by Mosquitos. Let’s hope #England can do the same tonight. #worldcup2018 pic.twitter.com/qxzNKdMiy5
— Rachel Price (@NewsCamerawoman) 18 de junio de 2018
No es la primera vez que los insectos son protagonistas en un torneo de futbol. En la final de la última Eurocopa entre Francia y Portugal (2016), fueron las langostas voladoras, las que dieron la lata a jugadores y árbitro, sobre todo antes de empezar. En la Euro de Austria y Suiza, incluso se recomendó vacunarse ante una garrapata que finalmente no fue tan nociva como parecía.