Luis Suárez es considerado uno de los mejores delanteros del mundo. El uruguayo siempre que tiene una oportunidad de gol la aprovecha y ya es un goleador histórico del Barcelona y su selección.
Ahora, Lucho cumple años y si hay algo que hay que recordar no son tanto sus goles, sino sus metidas de patada ¿o de dientes?
Suárez ha tenido un problema toda su carrera y es que se la pasa mordiendo al rival. Y no, no ese término que se usa como sinónimo para presionar al rival. Más bien es porque van tres veces que lo cachan clavando el diente a sus rivales.
Todo comenzó en el Ajax, cuando encontró como método antiestrés el morder a su rival Otman Bakkal…
Pero bueno, alguno decían que era porque que estaba chavo, que no supo controlar sus emociones. Pasaron los años y cuando ya estaba en el Liverpool lo volvió a hacer. Ahora, su víctima fue Branislav Ivanovic que claramente se nota que no tiene idea de lo que pasó y por qué pasó.
No entendería la lección de que eso estaba mal. Al contrario, se la haría buena idea hacerlo en el máximo torneo del futbol, en el Mundial. Y luego a quién, a Giorgio Chiellini que es experto en patear al delantero, pero hacerse el que no rompe un plato cuando le toca recibir caña.
Lo castigaron, suspendieron un rato y al parecer, por fin comprendió. Eso sí, seguro ahora que es su cumpleaños se desquita con el pastel de todas las mordidas que no da en el campo.