Mohamed Salah se ha convertido no sólo en un referente del Liverpool que logró acabar con la sequía de tres décadas sin conquistar la Premier League, sino que es un fenómeno mediático en Egipto, a tal grado que el futbolista fue propuesto como candidato a la presidencia en 2018.

Sin ser candidato oficial, el futbolista obtuvo cerca de un millón de votos y quedó en el segundo lugar.  Al final, Abdul Fattah al-Sisi fue reelecto como presidente y su opositor oficial, Moussa Mustafa Moussa, se quedó en tercer lugar, con menos votos que Salah.

Sin embargo, el ídolo de Egipto pudo quedarse fuera del futbol y aquí te contamos su historia.

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¿Quién es Mohamed Salah?

La estrella internacional nació el 15 de junio de 1992, en Nagrig, un poblado de Gharbia. Creció en un ambiente deportivo, enfocado al futbol, ya que su padre y su hermano, Nasr, practicaban el juego.

A pesar de los esfuerzos de sus padres, Mohamed no destacó en lo académico, pues el futbol siempre fue prioridad e hizo de todo para convertirse en profesional.

Su padre quería que siguiera sus pasos

Salah Galy, su padre, tenía la intención de conducir a su hijo hacia el camino de la religión musulmana, sin embargo, Mohamed nunca se desprendía del futbol y cuando no tenía un balón en los pies, estaba frente a la televisión mirando partidos, especialmente de los de la Champions League.

Creció idolatrando a Ronaldo Nazario, Zinedine Zidane y a Francesco Totti, de modo que su padre no tuvo otra más que rendirse, cancelar los planes en el camino de la religión y apoyarlo como futbolista. “Es una voluntad del más allá”, se resigno Galy.

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Así, a los 14 años de edad, Salah se unió a su primer equipo, Al-Mokawloon. Para llegar a las prácticas, Mo debía tomar hasta cinco camiones, por lo que llegaba a casa sumamente cansado para cumplir con la tarea. Finalmente, el debut con el primer equipo llegó a los 18 años, en la temporada 2009-10.

No siempre fue atacante

Salah siempre se ha carcterizado por ser un jugador rápido, con recorridos incansables por las bandas, por lo que comenzó jugando como defensa lateral, de modo que su aproximación al área y a los goles, no era constante.

Antes de unirse al Al-Mokawloon, Salah jugaba con el ENPPI y en un partido salió llorando, a pesar del triunfo contundente por 4-0. Su entrenador Al Shesheni se acercó para conocer la razón de su llanto y Salah le hizo saber que su descontento tenía que ver con el hecho de no haber marcado ningún gol; él quería hacer goles.

Al Shesheni, el entrenador, le prometió que lo cambiaría de posición en los siguiente partidos, de modo que se convirtió en un jugador importante en la zona de ataque, y así llamó la atención de visores y el resto de su trayectoria es historia.

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Sergio Ramírez es periodista egresado de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, con más de 10 años de experiencia en medios de comunicación. Ha trabajado en Diario Estadio, La Razón de...

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