Este fin de semana tenemos un partidazo en la Premier League. Liverpool recibe en Anfield al Chelsea (recuerda que lo puedes escuchar en Sopitas.com) y se pondrá muy bueno.
Ambos equipos tienen todas las herramientas necesarias para ser de lo mejor de Inglaterra. Sin embargo, una de las piezas fundamentales de los Reds curiosamente nunca tuvo oportunidad en los Blues. Hablamos de Mohamed Salah, el máximo goleador de la liga.
El futbolista de Egipto está on fire y es el jugador más peligroso en el esquema de Jürgen Klopp. Sin ser delantero de área, en todas las competencias tiene 14 goles en 19 partidos y por si fuera poco, también tiene cuatro asistencias. Para ser precisos, es firme candidato a ser el mejor de la Premier y eso que acaba de llegar.
Sin embargo, su carrera no siempre fue así en la isla. Al contrario, tuvo pasajes muy oscuros en los que parecía que no tenía camino e iba a ser uno más que entraría a las Antipromesas.
Salah llegó al equipo de Londres en enero del 2014 proveniente del Basel. En la liga de Suiza se convirtió en una estrella a pesar de su corta edad. Como es el Chelsea que le encanta comprar jugadores aunque no los necesite, pagó 16.5 millones de euros por él y muy poco lo utilizó.
Lo prestaron en dos ocasiones, primero a la Fiorentina y después a la AS Roma. En la Serie A comenzó a mostrar talento pero al parecer Roman Abramovich y compañía jamás tuvieron la intención de retenerlo.
En total, sus números con los Blues son paupérrimos: 19 partidos en total, promedió 46 minutos por encuentro que disputó y apenas anotó dos veces… Para ponerlo en perspectiva, es la misma cantidad de encuentros que lleva ahora con el Liverpool.
Mohamed salió a venta en 2016 y para acabarla, el Chelsea le perdió pues lo vendió en 15 millones de euros. El que hizo negocio fue el club de la capital de Italia, pues después de una temporada lo vendería en 42 millones.
Ahora, Salah es toda una estrella y no sabemos si su exequipo se arrepiente de dejarlo ir. Y claro, si les anota seguro lo va a celebrar con todo. A ver si se cumple la ley del ex.
