Mino Raiola nos demostró este verano cual es una de las mejores profesiones en todo el mundo.
El italiano es agente de algunos de los mejores futbolistas y no solamente tiene la posibilidad de estar cerca de las estrellas del deporte más popular del planeta, también tiene el lujo de hacer dinero, y mucho, dentro de esta disciplina.
De acuerdo con infobae, con la comisiones de tres jugadores, Raiola logró superar lo que percibe Cristiano Ronaldo con el Real Madrid en ¡todo el año!
Pero no solamente ha estado ocupado haciendo dinero buscando acomodo para los jugadores que representa, también se dio el lujo de llamar “pedazo de mierda” a Jurgen Klopp por la forma en la que había tratado a Mario Balotelli desde su llegada al Liverpool.
La primera gran venta que realizó este verano fue la de Henrikh Mkhitaryan. El futbolista armenio paso del Borussia Dortmund al Manchester United. El conjunto inglés pagó 45 millones de dólares, de los cuales 8 fueron directo a los bolsillos de Raiola.
Zlatan Ibrahimovic también le agregó un poco de dinero a su cuenta. A pesar de que el delantero sueco llegó como agente libre al cuadro del Old Trafford, Mino tuvo la fortuna de salir con 3 millones de dólares por el acuerdo que se firmó.
Pero el premio al cliente consentido se lo llevó Paul Pogba. El francés pasó de la Juventus al Manchester United, por la nada despreciable cantidad de 116 millones de dólares. De comisión, al agente de 48 años le tocaron 27 millones de dólares.
Pero estos no fueron sus únicos movimientos importantes del mercado de fichajes que acaba de finalizar en Europa, en el último día de las negociaciones, logró acomodar a Balotelli en el Niza de Francia, demostrando su gran habilidad para hacer negocios.
A lo largo de su carrera, Raiola ha tenido la fortuna de representar a jugadores como Pavel Nedved, Dennis Bergkamp y Robinho, quienes han movido una enorme cantidad de dólares durante los mercados de fichajes.
No por nada se puede dar grandes lujos y de acuerdo con ESPN, el último fue el de adquirir la casa que perteneció a Al Capone, en Miami, por 9 millones de euros.