No hay duda, este Mundial tiene con los pelos de punta a los supuestos favoritos. De nada les ha servido su almanaque, ni sus portafolios atiborrados de títulos. En Rusia, los pequeños han apelado al honor y a la fe, mientras que Gulliver no ha tenido más remedio que entregar las armas. De susto en susto van los gigantes, de fiesta en fiesta, los pulgarcitos y los de Lilliput. México es punto y aparte.
¿Y dónde están los poderosos?
Resulta que la culpa no la tienen las estrellas, más bien su futbol. Alguno se quedó en la aduana de los aeropuertos de Rusia, como el de Argentina, y en tramos Alemania, Colombia, Francia y Brasil, que han sufrido más de la cuenta. Al borde de la tristeza, Argentina apela a la recompensa para encontrar a Messi. Colombia a no empezar un partido con 10 hombres, Francia a soltar el VAR y brillar, apenas pudo con Perú. Y Brasil espera no volverse a topar nunca más con Keylor Navas.
Alemania y Suecia son punto y parte. Uno no supo ni cuando comenzó el Mundial. La aventura tomó tintes dramáticas con la derrota ante México. Respiró gracias a Kross que le recordó a todos, que la vieja Alemania nunca muere.
No puedo dejar de ver el gol de Kroos. Es que es una obra de arte. pic.twitter.com/DuSzmy12ta
— Guille Glez (@Guille_Glez_) 23 de junio de 2018
Y Suecia apela a su historia para ganarle a México y clasificar.
México y su negativo historial ante Suecia
México nunca ha ganado sus tres partidos en fase de grupos, en Rusia podría ser la ocasión. El Tri, tiene un antecedente de dos victorias consecutivas y en Corea Japón 2002, la racha se cortó con el empate a un gol contra Italia.
#KOR 1-2 #MEX (FT) #Rusia2018 – México #MEX abre una Copa del Mundo con dos victorias en los dos primeros partidos por segunda vez en su historia: 2002 con Javier Aguirre y 2018 con Juan Carlos Osorio.
— MisterChip (Alexis) (@2010MisterChip) 23 de junio de 2018
Si bien, la Selección Mexicana tiene un balance negativo ante Suecia, la estadística nos revela que la mayoría de los enfrentamientos entre aztecas y nórdicos han sido meramente amistosos. Salvó el partido de la Copa del Mundo de 1958, donde Suecia derrotó a México 3-0. La otras batallas han sido un choque de manos.
De nueve partidos disputados, México tiene dos victorias, por cuatro suecas y tres empates. El Tri ha marcado cinco goles y recibido ocho. Ahora las cosas podrían ser distintas. Suecia necesita una victoria, México seguir asombrando al Mundo.