¡Noooo! La mexicana Aranza Vázquez no logró pelear por las medallas en los clavados de los Juegos Olímpicos en Tokio 2020. Con 18 años de edad, esta fue su primera participación en la justa y promete grandes resultados a futuro; por ahora, terminó en la sexta posición.
A pesar de que muchos no la consideraban una de las contendientes más fuertes para esta competencia, Aranza Vázquez superó la semifinal en cuarto lugar. El objetivo principal de la oriunda de La Paz, Baja California, era replicar lo hecho por Laura Sánchez en Londres 2012.
En aquella edición de los Juegos Olímpicos, Sánchez se convirtió en la primera mujer medallista para México en las pruebas individuales. Además, es la única que lo ha logrado desde el trampolín de 3 metros.
La participación de Aranza Vázquez en Tokio 2020
Aranza Vázquez abrió con los ya conocidos clavados obligatorios y aunque ella misma confesó que son su mayor complicación al competir, obtuvo 63.00 puntos en la primera ronda. La segunda ejecución quedó un poco rodada, por lo que hubo algunas penalizaciones que dieron nota de 60.45 y un total de 123.45 que la mandaron al séptimo lugar.
El tercer clavado presumió una gran mejoría y esta se vio reflejada en las decisiones de los jueces. Con 66.00 puntos, un total de 189.45 y errores de sus rivales, la bajacaliforniana escaló al quinto peldaño.
Desafortunadamente, la cuarta ejecución estuvo lejos de ser buena y con bajas notas la mexicana tuvo que conformarse con incrementar su suma a 235.95. En consecuencia, Aranza Vázquez se quedó con el séptimo puesto antes de la última ronda.
La situación cambió muy poco en el cierre de la competencia. El total de Vázquez llegó a 303.45 unidades, a 40 de distancia del tercer puesto.
¿Quién es Aranza fuera del trampolín?
Con apenas 18 años de edad, la clavadista mexicana llegó a sus primeros Juegos Olímpicos como promesa a futuro. Todavía es estudiante de Ciencias del Ejercicio en la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, pero presume participación en diferentes competencias y varios reconocimientos.
La incertidumbre de cara a los Juegos Olímpicos no fue sencilla para todos los atletas. Aranza Vázquez tuvo que afrontar la muerte de su entrenador Yunieski Hernández, quien no solo marcó su vida, sino también a colegas como Gaby Agúndez que le dedicó su medalla de bronce en Tokio 2020.
Esto formó parte de su adaptación en la Universidad, donde su nuevo coach llegó a preocuparse por los factores de tantos cambios al mismo tiempo: “Viniendo de un país diferente, con una cultura distinta, otro idioma… Son muchas cosas. No estaba seguro sobre cómo iba a responder a todo eso“, contó Yaidel Gamboa a The Daily Tar Heel.
Afortunadamente, la mexicana encontró un balance entre todas las novedades en su vida para buscar el éxito. Aranza Vázquez convirtió su dura pérdida en una motivación para cumplir las metas que en algún momento trazó con Hernández y poco a poco, el resto se acomodó a su favor.
La recompensa llegó en forma del título a la Mejor Clavadista del Año en la NCAA. Este logro es algo poco visto en estudiantes de primer año, por lo que significó un gran paso de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
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