Los presidentes de Boca Juniors y River Plate ya han hablado sobre la polémica decisión de lleva la Final de la Copa Libertadores a España. También lo hizo el presidente del gobierno español, Manu Chao y hasta el Bofo Bautista, pero faltaba alguien y ese alguien era César Luis Menotti, un erudito del futbol.
“El Flaco” dirigió a los dos equipos consideró que todos salieron perdiendo con la decisión de llevarse la Final de la Libertadores fuera de Argentina, entre ellos los aficionados, los clubes y el futbol argentino.
Los actos de violencia
Lamentó la mala conducta de los seguidores de River que apedrearon el camión de Boca, pero recordó que esas situaciones son comunes en el futbol y que a él mismo le tocó ser apedreado cuando dirigía en España al Barcelona.
“El partido se debió jugar el mismo día que estaba estipulado en el estadio de River. A mí me han apedreado también cuando iba en el bus del Barcelona cuando fuimos a jugar ante el Espanyol. Estas cosas siempre han pasado a causa de gente que no está en su sano juicio. Pero es normal”.
Perdieron los aficionados
Con la decisión de trasladar la Final a Madrid, los más afectados fueron los aficionados de River que realizaron largos viajes, reservaron hoteles y otros servicios para que al final de cuentas tuvieran que pagar por los rijosos.
“No es suficiente para faltarle el respeto a las 60 mil personas que estaban desde las seis de la mañana esperando en la cancha para comprar su entrada; familias con niños…, un 30% viene del interior, reservó hoteles y tomó un bus para llegar a la capital”.
“Me parece agravante e irrespetuoso que por cuatro personas que apedrearon un bus se juegue en otro escenario que no sea en la cancha de River, pero no lo digo porque sea en España, sino en cualquier otro sitio”, dijo.
Los únicos ganadores
Después de acordarse el cambio de sede, tanto Boca como River recibirán una compensación económica, sobre todo River, que tuvo que devolver el boletaje vendido para el partido que nunca se jugó, aspecto que Menotti lamentó.
“Este es un cierre de año lamentable, muy lamentable, pero el mundo de los negocios está devorando todo. La decadencia de la desculturalización es tremenda y no hacemos nada por corregirla. Vale más la recaudación que el contenido y así nos va”, dijo el ex técnico de la Selección Mexicana.
Ante todos estos argumentos y opiniones, el argentino indicó que en caso de dirigir a alguno de los dos equipos, habría rechazado el viaje a España.
“Yo en estas circunstancias ni hubiese ido. Si hubiera estado en un banquillo, me hubieran escuchado más enojado que ahora”, declaró a la cadena SER.