Después de cuatro años, Real Madrid y Liverpool se reencontraron en la final de la Champions League, y para fortuna de Mohamed Salah, ya no está Sergio Ramos, pero el Real Madrid es campeón porque la Champions está en su ADN.
Real Madrid y Liverpool tenían cuentas pendientes después de la final del 2018, en Kiev, donde disputó su último partido el portero alemán Loris Karius, quien aunque sigue en el equipo de Anfield, por si las dudas Jurgen Klopp no lo llevó ni a la banca. La otra figura de aquel partido, Gareth Bale, se fue la banca con el Real Madrid.
La final de la Champions League del 2022 pasó a la historia antes de arrancar el partido, pues pasó a ser el juego que más tarde ha comenzado, debido a que varios aficionados del Liverpool ingresaron al estadio sin boleto, de modo que los jugadores tuvieron que salir a la cancha a calentar por segunda ocasión y mientras tanto, la pobre Camila Bello y sus bailarines tuvieron que aguantar.
La espera se hizo larga para comenzar la final de la Champions
Pero esperaron más los jugadores, quienes estuvieron esperando en el túnel de vestidores durante un tiempo suficiente como para desesperarse, al igual que los aficionados, que comenzaron a cantar en pleno show de Camila.
Finalmente, el partido comenzó a las 14:37 y de inmediato pusieron a trabajar a Thibaut Courtois, quien evitó al menos dos goles en los primeros 20 minutos del partido.
Si Real Madrid es campeón de la Champions, no sólo es por gol de Vinicius, sino por las atajadas de Thibaut Courtois, quien se perfila para ser el único oponente de Benzema para el Balón de Oro.
El portero belga realizó, fácil, una decena de atajadas a lo lago del partido, pero cuatro fueron milagrosas y ahogó el grito de gol de los jugadores del Liverpool.