Estamos a unas horas de que el 2016 se termine. Un año complicado en muchos sentidos por la muerte de grandes leyendas, situaciones políticas que sorprendieron al mundo y más. Con esto, el deporte se convierte en una escapatoria de esos problemas para convertirse hasta cierto punto como en una medicina. Claro, no resuelve el mismo pero al menos hace que te olvides de todo lo que tienes en la cabeza.
Y esto lo logra porque el deporte es pasión y es competitividad mezclada con empatía. Todos esos sentimientos se ven reflejados en imágenes plasmadas en fotografías, momentos que pasarán a la historia, ya sean buenos o malos.
Este año no fue la excepción y más porque tuvimos eventos extraordinarios. Los Juegos Olímpicos y Paralímpicos en Río 2016, una Serie Mundial de otro planeta, un equipo en la Premier League que mostró que todo es posible, Usain Bolt y su eterna sonrisa, Michael Phelps y las medallas que ya no le caben en el cuello y más.
Sí, el deporte inspira eso y más. Es un aspecto de la vida romántico que las fotografías nos dan la oportunidad de revivir al verlas.
***Fotos Getty Images