Massimiliano Allegri llegó a la Juventus para sustituir a Antonio Conte y lo hizo cargando dudas y resentimientos. Salió muy mal del AC Milan y cuando se anunció su contratación, más de un aficionado a la Vecchia Signora puso el grito en el cielo.
Ahora, dos años después de su llegada se le ha renovado el contrato y a sus retractores, les demostró lo inteligente que es.
Allegri aplicó el viejo dicho de “no arregles lo que no está descompuesto”. Los bianconeros llegaban de ganar tres veces consecutivas el scudetto con una manera muy particular de jugar y Massimiliano la respetó sólo dándole un toque personal de vez en cuando.
Ganaron un cuarto título consecutivo y sorprendieron a Europa llegando a la final de la Champions League, algo que Conte jamás logró. Después, la salida de Andrea Pirlo y Arturo Vidal despertó dudas, pero de nuevo, las dispersó de gran manera.
Le dio la 10 a Paul Pogba y con esto, la responsabilidad de llevar el mediocampo. Le dio un rol mucho más importante a Claudio Marchisio y la contratación de Paulo Dybala fue extraordinaria.
Son pentacampeones de la Serie A y el futuro pinta muy bien para la Juve, gracias esa sencilla palabra, pero poco aplicable en el futbol, continuidad.
