Años atrás Real Madrid y Barcelona pelearon por elegir a la siguiente joya del futbol mundial. Buscaron en lo más recóndito de la Tierra para encontrar a dos jovencitos que pintaran como los cracks del futuro y según ellos, los encontraron.
Todo comenzó en el 2014, cuando los culés ficharon a Alen Halilovic proveniente del Dinamo Zagreb. El centrocampista apenas era un chamaco de 18 años, pero ya estaba rompiéndola en Croacia y de ahí llamó la atención del mundo.
Las cosas apuntaban para que fuera el futbolista que tomara el lugar de Xavi cuando se fue a Arabia Saudita, pero no fue así. Poco a poco lo fueron relegando, primero se quedó en el Barça B, después lo prestaron al Sporting Gijón y más tarde decidieron que tenían que venderlo y se fue al Hamburgo.
El experimento duró poco y fracasó rotundamente. Tanto que hasta el mismo equipo alemán los prestó a Las Palmas, equipo con el que apenas suma 107 minutos y claro, en esta temporada no ha anotado.
Del otro lado la situación es muy similar. Martin Odergaard llegó a Madrid en el 2015 para jugar un rato con el Castilla y de ahí se esperaba que despuntará para ser un jugadorazo y el futuro de la Casa Blanca.
Las cosas no se dieron como se tenía presupuestado. El noruego no se desarrolló y lo prestaron al Heerenveen de la Eredivisie. En Holanda suma 20 partidos y tres goles, cuota que no es mala pero tampoco extraordinaria.
Por lo tanto, parece que blaugranas y merengues hasta este momento fracasaron en esa competencia. Los dos equipos quisieron adelantarse buscando a las siguientes figuras del futbol que olvidaron que nadie puede predecir el futuro.
Miles de casos hay como Halilovic y Odegaard; chavitos que tenían pinta de cracks y terminan ahogados en las expectativas de los demás. Aún son jóvenes y tienen espacio para mejorar, pero definitivamente no como se esperaba.