Después del fracaso en el Mundial de Rusia, la generación dorada de Alemania, que consiguió el campeonato en Brasil 2014, comienza a tomar caminos separados. Mesut Ozil fue el primero en hacer público su retiro de la Selección e involucró temas de racismo y hasta políticos en su decisión y ahora el segundo en hacerse a un lado, fue el delantero Mario Gómez.
A diferencia de Ozil, Gómez comunicó su decisión de una manera más relajada y en buenos términos al argumentar que es momento de darle paso a las nuevas generaciones.
“Mi tiempo en el equipo nacional no fue siempre fácil en términos deportivos, no siempre exitoso. Pero siempre maravilloso“, comentó el ex compañero de Pável Pardo y Ricardo Osorio en el Stuttgart, quien no fue convocado para Brasil 2014, por lo que no puede presumir de ser Campeón del Mundo, pese a ser parte de aquella generación.
Gómez, quien después de jugar un periodo con el Bayern Munich, Fiorentina y Besiktas, regresó al Stuttgart en 2016, jugó con Alemania en 78 ocasiones y marcó un total de 31 goles.
Su retiro se da un día después de que Franz Beckenbauer criticara con fuerza la participación de Alemania en Rusia, acusando escasa pasión en los jugadores, por lo que prefería ver a una nueva generación de jugadores, mismo argumento que usó Gómez justificar su retiro.
“Es hora de hacer hueco y dar la oportunidad a muchos jóvenes de gran talento de que cumplan sus sueños, probarse a sí mismo, reunir experiencias y alcanzar lo mejor para Alemania”, mencionó.
Sin embargo, el delantero dejó la puerta abierta a una convocatoria durante la Eurocopa si el técnico Joachim Low así lo desea. “Sólo si el entrenador en dos años, para la Eurocopa, ve la necesidad por razones improbables y yo aún me siento en forma de poder ayudar, estaré por supuesto listo”.
