Mariana Arceo se ha transformado en poco tiempo. En 2019 era la pentatleta que había conquistado el oro panamericano y el boleto a los Juegos Olímpicos de Tokio. En 2020 fue la atleta y mujer que ha venció al coronavirus y una vez recuperada le hizo frente con recursos a hospitales en momentos en los cuales se carecía de material correcto para atender pacientes. “A nadie no nos conviene que nuestros guerreros estén infectados”. En 2021 cumple el sueño de ir a sus primeros Juegos Olímpicos como una de las esperanzas de medalla.
Arceo se contagio durante un campamento en España, donde se preparaba de cara los Olímpicos. El 18 de marzo fue diagnosticada e internada a su regreso a México y el día 26 de marzo de 2020 salió del nosocomio. “Fue la peor experiencia que he tenido en mi vida. Nunca había tenido tanto miedo”, compartió en entrevista con Sopitas.com.
Durante casi dos semanas, Arceo pudo darse cuenta de las limitantes con las cuales opera el personal médico, por lo que a través de su fundación instó a colaborar para comprar materiales en beneficio de los médicos.
¿Cómo fue que Arceo combatió al coronavirus?
Después recibir el alta, Arceo echó a andar su propia fundación, que en un principio estaba enfocada a la organización de eventos deportivos y crear infraestructura, pero tras la experiencia como uno de los primeros pacientes graves en México, decidió dedicarla a “las personas que salvador mi vida”.
“Con esta experiencia me di cuenta que no había los materiales suficientes en los hospitales para atender a los pacientes, ni para protegerse. Supe de muchas personas que se habían contagiado en el hospital y a nadie nos conviene que nuestros guerreros estén infectados porque ¿quién va a ver por nuestra salud?”.
Mascarillas, batas y cubrebocas
Antes de retomar sus entrenamientos en forma, Arceo entregó en hospitales materiales como cubrebocas, mascarillas y batas desechables, los cuales fueron distribuidos en hospitales previo a la llegada de materiales provenientes de China, antes de la llegada de los primeros embarques en abril, pues el personal médico debía improvisar con googles de natación para proteger los ojos.
“Cuando estuve en el hospital pasé por experiencias en las cuales, por falta de material, es más dolorosa la hospitalización, pues con los googles que usaban no veían, pincharon mis venas y después ya no tenía venas para pasar los medicamentos. En una ocasión no tenían cómo ingresar porque se les terminaron las batas y pasé tres horas con dolor esperando a que consiguieran ropa para que pudieran a entrar a verme, fue complicado, no es culpa de ellos, de hecho compraron algunas cosas con su dinero y no es justo para aquellas personas que están viendo por nosotros y están arriesgando su salud”, dijo.
También se aceptan donativos en especie para hacerlos llegar a los hospitales que enfrentan el COVID-19…
Todo sumará 👨⚕️👩⚕️🇲🇽 pic.twitter.com/BE8UsN1Ky1— Mariana Arceo (@marianaArceo7) April 6, 2020
Tras recibir el alta, Mariana quedó aislada en su domicilio y recibió oxígeno todos los días para fortalecer los pulmones. La rutina activa cambió a una pasiva, en parte por los protocolos sanitarios, porque los Juegos Olímpicos de Tokio se habían aplazado, pero también porque la experiencia de la hospitalización dejó secuelas psicológicas.
“Pensé que no lo iba a superar psicológicamente y tenía mucho miedo de enfrentar la realidad de lo que está pasando en el mundo, pero esto me enseño a ser fuerte. Si la vida te lo pone, lo tienes que enfrentar y salir adelante.
El sueño de Tokio 2020
A pesar del aplazamiento de los Juegos Olímpicos y la experiencia contra COVID, Arceo retomó el camino rumbo a Juegos Olímpicos, aunque con un cambio de mentalidad y desde ese momento también señaló a París 2024 como el próximo objetivo una vez terminada la experiencia en Tokio.
Tengo muchísimas ganas, esta parte de mi vida me hizo madurar bastante y sé que pase lo que pase en Juegos Olímpicos lo voy a disfrutar muchísimo. Es mi debut en olímpicos, pero quiero otros más. Lo voy a disfrutar y si eso me da para darle a México una alegría y hacer historia, sería la más feliz.
“Ahora estoy feliz por estas dos oportunidades, primero la de vivir y la oportunidad de Juegos Olímpicos y prepararme nuevamente, voy a tener que comenzar desde cero, pero después de lo que viví lo haré con muchísimo gusto”, compartió.