Cuando Antonio Conte llegó a dirigir al Chelsea uno de los primeros fichajes que pidió el estratega italiano fue el de Marcos Alonso. Un lateral que en ese entonces militaba en la Fiorentina y que aunque había tenido buenos partidos con La Viola para nada estaba considerado entre los mejores carrileros del mundo.
Algunos consideraron que el fichaje de Alonso era una apuesta muy arriesgada. Sobretodo porque el defensor no le salió precisamente barato al Chelsea. Los Blues pagaron 23 millones de euros por el español. Muchos pensaron que el precio era exagerado pero Alonso ha desquitado cada centavo.
La campaña pasada los de Stamford Bridge consiguieron el título de la Premier League jugando la mayoría de sus partidos con un peculiar sistema para el futbol europeo: la línea de cinco. Todos pensaban que los laterales del equipo serían César Azpilicueta y Branislav Ivanovic, pero para sorpresa de muchos los elegidos para ocupar las bandas fueron Victor Moses y Marcos Alonso.
Ambos carrileros hicieron muy bien su trabajo, pero Alonso destacó de sobremanera. El español se volvió una de las principales armas de Los Blues para generar juego. La banda izquierda del Chelsea se volvió el carril de salida predilecto del equipo y el exjugador de la Fiore hasta se convirtió en goleador.
La campaña pasada el lateral anotó seis goles, incluido un doblete frente al Leicester City. Además, el jugador demostró que es una auténtica amenaza a balón parado. En la naciente campaña 2017-2018 Marcos Alonso ya le regaló un triunfo al Chelsea con su doblete en el partido frente al Tottenham.
Sorpresivamente, el defensor aún no ha sido convocado a la Selección de España, pero seguramente no pasará mucho para que el carrilero de 26 años debute con La Furia Roja. El lateral le costó 23 millones de euros al Chelsea el verano pasado y ha justificado hasta el último centavo, por lo que hasta ahora Marcos Alonso es el lateral más redituable de la Premier; es más, si Kyle Walker vale 50 millones en el mercado actual Alonso vale 70 cuando menos.