“Todo se resume en una sentencia sencilla: existen buenas y malas maneras de hacer las cosas. Usted puede practicar 8 horas diarias, pero si la técnica es errónea, sólo se convertirá en un individuo que es bueno para hacerlo mal”…
Esa era parte del éxito de Michael Jordan para ser un ganador, palabra que le encanta reflejar a Pep Guardiola y que quiere sembrar desde el primer momento que está en un equipo, como en el Manchester City, con quien ya amarró el título de la Premier League.
Para que esto ocurriera, Pep tuvo que poner ‘mano dura’ en el equipo y reglas estrictas: desde que todos los jugadores hablaran inglés, remodelar el vestuario de forma circular para que pudieran convivir, cortar el Wi-Fi en el área de vestidores y hasta colocar un poema de Tony Walsh (‘This is the Place’) que más o menos dice así:
“Algunos nacimos aquí y otros llegamos hasta aquí, pero todos lo llamamos hogar”, dice el escrito según el Daily Mail.
Pero eso no es todo, para que tengan el mismo sentir de los fans al City, Pep pone en las bocinas música de Noel Gallagher, quien es un aficionado de hueso colorado a los colores de los ‘Citizens’ (queremos sesiones así en la chamba).
Pero también está el Pep exquisito y excéntrico en todo esto, ya que manda a cortar el césped a una longitud de 19 milímetros y no deja nunca que crezca por encima de los 23 milímetros; también contrató una chef especial para que haga platillos especiales y los obliga a cenar juntos tras un partido.
Pero, ¿Todo esto para qué? Pues algunos jugadores elogian la manera de entrenar de Pep y han dicho que su juego ha mejorado, como Leroy Sane y Raheem Sterling, a quien lo convirtió en un un goleador nato tras corregirle una pequeña falla en su técnica.
No es casualidad el éxito de Pep y el City esta temporada, con 87 puntos sumados, apenas dos derrotas en todo el torneo y todo un futuro por delante, aunque quedaron eliminados de la Champions, nadie duda del levantón que el DT le dio al equipo en los últimos 12 meses.