El Manchester United es el rey del empate en la Premier League. Los de José Mourinho sumaron su séptimo juego sin perder pero tampoco pueden ganar. El United empató a uno con el Swansea y los Red Devils comprometieron de sobremanera un hipotético pase a la Champions League.
El partido comenzó lento y trabado, como casi todos los partidos del Manchester United desde que José Mourinho dirige a los Red Devils. Los primeros minutos fueron digamos ‘rounds de estudio’. Fernando Llorente y Jesse Lingard pudieron haber adelantado a sus respectivos equipos pero tanto David de Gea como Lukasz Fabianski intervinieron bien.
Además de ese par de llegadas no había pasado nada en la primera parte; sin embargo justo antes del descanso eso estaba por cambiar. Al minuto 45 Marcus Rashford fue a buscar un balón filtrado ante la salida de Fabianski, al ver al guardameta polaco Rashford aplicó un Arjen Robben y se tiró un clavado.
El árbitro del encuentro se tragó el engaño del delantero del United y sancionó penal a favor de los Red Devils. Wayne Rooney se encargó de ejecutar la pena máxima. The Bad Boy esperó a que el guardameta se moviera y definió a la izquierda de éste para poner el primero.
En el segundo tiempo Old Trafford añadió más pacientes a su hospital. Luke Shaw y Eric Bailly salieron lesionados. Por si fuera poco, para el United, el Swansea logró empatar el marcador por conducto de Gylfi Sigurdsson. El islandés ejecutó de manera perfecta un tiro libre y clavó la bola en el ángulo superior izquierdo del marco de David de Gea.
Con este resultado el Manchester United se mantendrá en el quinto lugar de la Premier League con 65 puntos, pero no cabe duda que los de José Mourinho desperdiciaron una enorme oportunidad de colocarse, aunque fuera por unas horas, en puestos de Champions League.
