A los Diablos del Toluca se les viene el mundo encima cada que disputan una final del futbol mexicano en época electoral. No tienen forma más cruel de perder que la que ocurre en cada sexenio. Su destino no tiene remedio por ahora. El domingo, otra vez, fueron presa de esa maldito conjuro. Presos de algún embrujo, las calamidades a cuestas de sus últimas finales perdidas hacen del Toluca un descalabro constante…

Arrodillados por su historia reciente, habría que bucear un poco en el libro maldito de las fatalidades. Ahí, junto a la  maldición de Bela Guttman y su Benfica, está la del Deportivo Toluca cada que hay cambio de poder en México. Parece increíble, pero estos Diablos parecen que están más ligados a “ya sabes quién”, que al grupo Atlacomulco…

Y no se trata de organizar un simposium para debatir lo que la historia nos ha relatado. Nada tan veraz como la verdad de dos finales perdidas mientras México decidía que rumbo tomar. Desde el 2000, y hasta hoy, los Diablos  Rojos no han tenido más remedio que bajar la persiana antes de la coronación. En penales o en la prórroga, el fin siempre es el mismo, la cara para el vencedor, la cruz para el Toluca…

En el 2000, Toluca se coronó campeón el primer semestre (7-2 a Santos Laguna), dos meses después llegó al los pinos un ranchero azul, con todo y alternancia, la primera en 70 años. Sin embargo, seis meses después, los Diablos se instalaron nuevamente en la final. Morelia inauguró la maldición roja, que hasta ahorita nadie ha clausurado. Seis años más tarde, llegó al poder Felipe Calderón y la historia tomó el rumbo de hoy. En el Apertura 2006, al batallón de Américo ‘Tolo’ Gallego lo rompieron unas Chivas del Guadalajara que estaban por cumplir un Centenario, mientras en la calle se exigía el voto por voto, casilla por casilla…

Un sexenio después, Toluca y Enrique ‘Ojitos’ Meza perdieron la final ante Xolos de Tijuana, equipo que recientemente había ascendido al máximo circuito y que disputaba su primera Liguilla, al mismo tiempo “you know who”, hablaba de fraude electoral….

El pasado domingo, la maldita maldición se acrecentó. Ahora Santos fue el Campeón…

La Maldición de los Redskins

***La denominada “Regla Redskins” de la NFL,  asegura que el candidato del partido que recibió la mayoría de votos en las elecciones presidenciales anteriores ganará los comicios si el equipo de fútbol americano los Washington Redskins vencen en su último partido en casa antes de la cita con la urnas***

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