En el deporte hay ciertas maldiciones muy conocidas, como la de la portada del videojuego Madden y algunas en beisbol que ya se rompieron, pero en el futbol hay una en el Chelsea y es que la mayoría de los que usan el dorsal 9 bajan su rendimiento considerablemente… Lukaku uno de ellos.
Romelu Lukaku se convirtió en nuevo jugador del Chelsea (aquí te dejamos la cifra récord por la que fichó) y durante su presentación anunció que usaría el dorsal 9 en su nueva etapa con los ‘Blues’ y de inmediato se comenzó a pensar en la maldición.
Aunque muchas veces la superstición no forma parte de la mentalidad de los futbolistas, la verdad es que los números hablan por si solos y algunos de los delanteros que han usado ese ‘9’ en el Chelsea -incluido Lukaku-, a pesar de ser delanteros de renombre (algunos), su cuota goleadora ha disminuido.
Lukaku viene encendido del Inter de Milan y no lo decimos solamente porque ganó la Serie A con el conjunto italiano, su nivel goleador está intacto, pues tiene 30 goles en 44 disputados con los nerazzurris y eso sin contar los 4 tantos que tuvo con Bélgica en la Eurocopa.
La maldición del ‘9’ en el Chelsea que Romelu Lukaku deberá enfrentar
Chris Sutton
Fue el ‘9’ en el Chelsea durante la temporada 1999-2000 y llegó procedente del Blackburn por 10 millones de libras esterlinas. No era un delantero más para el Chelsea, pues Sutton había conseguido la Premier League del 1994-1995 con el Blackburn Rovers.
Su registro goleador fue pésimo con los ‘Blues’, 39 partidos disputo con el conjunto y sólo pudo hacer un gol. Con Sutton comenzó la maldición del Chelsea, pues se fue al Celtic y regresó su olfato goleador con el equipo escoces.
Mateja Kezman
Dicha maldición del Chelsea, cabe mencionar que afecta sólo a los jugadores que usan el dorsal 9 porque el equipo sí consiguió muchos campeonatos a pesar de que sus delanteros tenían la puntería desviada y no le hacían gol ni al arcoíris.
Los ‘Blues’ ganaron la Premier League del 2004-2005, pero no fue gracias a la ayuda de Mateja Kezman, quien tenía el dorsal ‘9’ en ese momento. Llegó del PSV y tuvo que tomar los zapatos de Jimmy Floyd Hasselbaink en el equipo londinense, algo que nunca pudo superar.
Después de 41 partidos hizo sólo 7 goles, un registro goleador poco atractivo y más después de que con el PSV hiciera muchas más anotaciones que con los ‘Blues’. La maldición del Chelsea atacó por segunda vez y esta vez, la carrera de Kezman no se repuso.
Steve Sidwell
Posiblemente el menos conocido de los delanteros que llevaron el ‘9’ del Chelsea. Impresionó a varios con su paso por el Reading y fue Mourinho quien lo llevo al equipo a coste cero, como una de las soluciones en ataque junto a Didier Drogba en 2007-2008.
25 partidos jugó con el equipo y 1 gol fue el que consiguió, su bajo rendimiento le costó el puesto y su lugar en el club, por lo que fue vendido al Aston Villa y su carrera no volvió a ser la misma, otro caso de la maldición del Chelsea.
Franco Di Santo
Tras el fracaso de Sidwell, el ‘9’ estaba vacante y fue un juvenil quien se encargó de tomar el número y el trabajo de ser uno de los goleadores que necesitaba el Chelsea. Un argentino llamado Franco Di Santo llegaba desde Chile con el Audax Italiano.
16 apariciones y no hizo gol, posiblemente el único de la maldición del Chelsea que ni siquiera anotó. Su carrera posterior a los ‘Blues’ fue de altibajos, pues en algunos equipos paso sin pena ni gloria y en otros fue destacado.
Fernando Torres
Después de varias pruebas con jugadores jóvenes o algunos jugadores de renombre, el Chelsea decidió firmar a un ‘9’ de peso para el equipo y llegó Fernando Torres desde el Liverpool, así que conocía la Premier League y era una apuesta casi segura para el equipo.
Recordamos que el club siguió ganando títulos, a pesar de que sus ‘9’ no eran eficientes -afortunadamente tenían un Drogba imponente-. La maldición del Chelsea atacaría al ‘Niño’ Torres porque en 172 juegos sólo hizo 45 goles, que no son malos, pero para lo que ofrecía el español, era muy bajo.
Para los aficionados del Chelsea, Fernando Torres podría estar a salvo de la maldición porque su gol contra el Barcelona en el Camp Nou, los catapultó a su primera final de la Champions League.
Radamel Falcao
Uno de los jugadores que llegaron a préstamo más atractivos en el mercado de fichajes de la temporada 2015-2016 fue el colombiano, Radamel Falcao, quien con el Atlético de Madrid y el Porto se encargó de romper las redes con goles de todo tipo y hasta con el Mónaco no tuvo mal rendimiento.
Sólo pudo estar 12 partidos con el equipo, una apuesta arriesgada porque las lesiones no dejaron que demostrara todo el potencial que había demostrado y por lo tanto estuvo en pocos partidos anotando 1 gol en su paso con los ‘Blues’, la maldición del Chelsea estaba a todo lo que daba.
Álvaro Morata
Posiblemente al que mejor le fue en el poco tiempo que estuvo, una temporada de 48 partidos jugados y 15 goles fueron los que hizo el español como ‘9’ del Chelsea, porque después cambió al número 29 y le fue aún pero que con el número de la maldición del Chelsea.
Atlético de Madrid y Juventus fueron sus siguientes equipos y aunque no ha dejado de hacer goles para sus clubes, no es el delantero que todo equipo quisiera para encargarle el peso de una ofensiva.
Gonzalo Higuaín
Uno de los delanteros más criticados en los últimos años, aunque no siempre fue así. Con el Real Madrid, el Napoli y su primera etapa con la Juventus fue uno de los mejores anotadores en el mundo, pero todo por usar se acaba y con el Chelsea lo demostró.
19 partidos con 5 goles anotó el ‘Pipita’ como número 9 de los ‘Blues’, que contrastan con los 91 goles en 146 partidos que logró con el Napoles, sólo 3 años atrás y su carrera se vino abajo como un avión sin piloto, ahora está en la MLS junto a su hermano.
Romelu Lukaku
Parecía que el delantero belga sería la persona que rompería la maldición del dorsal 9 en el Chelsea, peeeeeero, no pudo hacer mucho. Su nivel bajó increíblemente, respecto a su temporada en el Inter.
Incluso a media temporada mencionó que quería regresar al Inter. Sus números son bastante malitos para un atacante de su condición. 44 partidos en total y sólo 15 goles pudo hacer.