En el Inter de Milán se ha hablado más de Lautaro Martínez que de cualquier otro jugador, pese a que el argentino cerró la temporada pasada con un sequía goleadora y jugadas claras frente a la portería que debían terminar en goles, sin embargo el verdadero referente del ataque neroazzurro es el belga Romelu Lukaku.
El atacante belga cerró su primera temporada con el Inter con 34 goles, mientras que Lautaro hizo 21 y perdió la titularidad al final de la campaña. Aunque la mayoría de los reflectores se van con el argentino, la Gazzetta dello Sport reconoció al delantero por su primera temporada en la Serie A.
Una infancia complicada
El atacante recibió un reconocimiento por su desempeño y compartió un poco sobre su dura infancia, tras el retiro de su padre del futbol y el diagnóstico a su madre, quien desde ese entonces vive con diabetes. Pese al duro momento, ni su hermano ni él dejaron de jugar futbol.
“Cuando mi padre dejó de ser jugador profesional yo tenía seis años y a mi madre le diagnosticaron diabetes… Hasta mis 16 años no fue fácil. Como mi madre no tenía dinero, trabajaba en restaurantes y mi hermano y yo íbamos con ella después de los partidos. Mis padres no cenaban para dejarnos comida”, declaró al diario deportivo italiano.
Lukaku debutó profesionalmente en 2009 con el Anderlecht y a sus 27 años cuenta con un contrato espectacular en Italia, pues firmó con el Inter por poco más de cuatro años con un sueldo de 10 millones de euros anuales, por lo que su dura infancia contrasta económicamente con su juventud.
La razón de los festejos de Lukaku
Sin embargo, el delantero no se ha olvidado de sus orígenes y reveló que forma una “A” en sus festejos para honrar a su madre, Adolphine.
“Cada vez que marco un gol hago el signo ‘A’ con la mano para dedicárselo a mi madre, Adolphine, porque sin ella no sería quien soy hoy”, dijo.