Digno de un derbi, el partido entre Barcelona y Espanyol por la Ida de los Octavos de Final de la Copa del Rey terminó calientito y todo aparentemente gracias a Luis Suárez y una provocación que tuvo contra los jugadores rivales.
Después del encuentro se pudieron ver algunos tuits donde aseguraron que en los vestuarios hubo violencia, pero nada podía constatarlo, hasta hubo quien preguntó a Luis Enrique por los gritos y simplemente dijo que “eran villancicos”.
Pero minutos después se dio a conocer el acta arbitral de Martínez Munuera donde se dio como un hecho que el uruguayo provocó a los jugadores periquitos gritándoles en son de pelea:
Al final todo terminó en un simple zafarrancho que pudieron detener los de seguridad del Camp Nou y los mismos del cuerpo técnico, quienes no dejaron que la situación se saliera de control.
Si esto llega a manos de la RFEF en las próximas horas, Suárez podría tener una sanción que como mínimo sería de tres partidos en la copa.
¡Las indisciplinas siguen matando al delantero!