Lo que necesitas saber:
Lucía Yáñez dejó al Puebla y el país por miedo ante la falta de apoyo de su club y las autoridades mexicanas; se supone que existe un protocolo para casos como el suyo en la Liga MX Femenil... Se supone
Lucía Yáñez jugó en el Puebla Femenil por poco más de un torneo, pero se fue en medio de un silencio muy extraño que, todo indica, esconde un nuevo escándalo de acoso en la Liga MX Femenil.
Por acá recopilamos algunos puntos a tomar en cuenta que, de verdad, resultan muy preocupantes de todo lo que se sabe hasta ahora de su caso.
¿Quién es Lucía Yáñez, jugadora presuntamente víctima de acoso en la Liga MX Femenil?
Empecemos por conocer un poco mejor a Lucía Yáñez. Nació el 6 de noviembre de 2001, en Los Ángeles, California. De acuerdo con el portal de la California State University, Dominguez Hills, es hija de padre y madre mexicanos, jugó en el futbol colegial con Chargers del Cypress College, donde estudia Justicia Criminal. Su ídolo en el futbol es Pelé.
Lucía Yáñez llegó al Puebla apenas en enero de este 2024. El club la anunció como refuerzo a finales de mes, previo a la Jornada 5 del torneo Clausura 2024. Al revisar sus datos en la página oficial de la Liga MX Femenil, encontramos que solo disputó un total de 11 minutos desde su llegada, en un partido contra Pumas el sábado 23 de marzo, como parte de la jornada 12 del mismo certamen.
¡Velocidad, fuerza y mucho futbol, llega desde los ??! ? LUCÍA Y RUBÍ, DESDE AHORA SON ENFRANJADAS ?? Lo Único Que Necesitas Es La Franja ? para formar parte de esta familia ? Cada LIKE es un '¡Bienvenidas al Equipo de los Moños, hijas de su Enfranjadísimo!' ?
Publicada por Club Puebla Femenil en Martes, 23 de enero de 2024
7 puntos que preocupan mucho del presunto caso de acoso de Lucía Yáñez en la Liga MX Femenil
1.- Las graves acusaciones para buscar manchar la imagen de Lucía Yáñez en pleno partido del Puebla Femenil
El caso de Lucía Yáñez se destapó desde el pasado 8 de julio de 2024, cuando el diario Grada reveló que unos volantes fueron lanzados desde un palco del Estadio Cuauhtémoc un día antes, en el partido de la Jornada 1 del torneo Apertura 2024.
“No sabe jugar, está aquí porque se acuesta con todos los directivos. ¡Cuidado! Me contagió una enfermedad de transmisión sexual. Es racista y se expresa mal de los mexicanos. Es una mustia y mentirosa”, son algunas de las cosas que se pueden leer en uno de los volantes, presentado por el mismo medio local.
De acuerdo con la nota firmada por Alan Núñez, se pudo constatar que ese día los palcos estaban vacíos, por lo que, o fue alguien con acceso al palco, o la seguridad en los palcos del Estadio Cuauhtémoc es inexistente.
¿Cualquiera se puede meter a un palco como si nada en un partido al que asisten familias y donde hay 22 jugadoras en cancha y varias más en las bancas? ¿Y la seguridad? ¿Y la policía? ¿Y las cámaras para ver quién fue? ¿Y el dichoso Fan ID?
2.- La violencia comenzó en redes sociales y llegó al departamento de Lucía Yáñez
Tristemente el tema no trascendió como debió haberlo hecho en ese momento. Fue hasta la noche de este 2 de octubre, cuando W Deportes retomó el caso mediante un reportaje firmado por Carlos Salas, y explicado con mayor detalle en un hilo de su cuenta de X @BIYIK__
Según relata, todo comenzó en redes sociales, cuando alguien comenzó a crear perfiles falsos haciéndose pasar por ella y ofreciendo servicios sexuales o pidiendo dinero. Después comenzaron a atacarla y mandarle mensajes con amenazas, también desde cuentas falsas.
Esas amenazas en redes pasaron después a una agresión directa, pues alguien fue y apedreó su departamento, ubicado en una privada sin acceso para cualquier persona. Se trata de un departamento que el club asigna a jugadoras que llegan a vivir a la ciudad para unirse al equipo, por lo que el club debe tener control sobre el acceso al mismo, o al menos los recursos suficientes como para obtener la información de la seguridad del mismo.
Parece irreal, pero estamos ante el caso de una joven de 22 años que llegó del extranjero para su primera experiencia como jugadora profesional, y nadie garantizó su seguridad en instalaciones proporcionadas por ese club profesional, ni en el Estadio ni en su departamento.
3.- Puebla y las autoridades habrían hecho caso omiso a las denuncias de Lucía Yáñez
El reportaje e hilo antes citados, indican que la familia tiene pruebas de todo lo anterior mencionado, razón por la cual Lucía Yáñez se acercó con la directiva a solicitar apoyo. Aquí se señalan dos nombres: Guillermo Cosío (quien era DT del Puebla en la Liga MX Femenil hasta el pasado 1 de octubre), y Daniel Cessa, quien era Director Deportivo.
Ambos le habrían pedido no hacer público el caso, para no perjudicar ni al club ni su carrera. “Le piden que apague sus redes sociales y ya”, relata BIYIK en su cuenta de X.
Al no recibir apoyo del club, Lucía Yáñez acudió con las autoridades, pero en la Fiscalía le dijeron que su denuncia no tenía fundamentos para iniciar una investigación. Eso llevó a la jugadora a regresar a Los Ángeles con su familia por miedo, al no contar con respaldo ni de su club ni de las autoridades mexicanas.
Lo peor es que Lucía Yáñez habría informado su decisión a los mencionados Guillermo Cosío y Daniel Cessa, quienes, parafraseando al periodista Carlos Salas, se alegraron de que se fuera del equipo y le informaron que no le pagarían nada por romper su contrato con Puebla Femenil.
4.- El silencio absoluto y nulo apoyo en el Puebla Femenil antes, durante y después del acoso a Lucía Yáñez
Todo esto ocurre mientras Lucía Yáñez no ve minutos en la cancha en la Liga MX Femenil. Como decíamos antes, jugó solamente 11 minutos el torneo pasado, y en el presente Apertura 2024 solo fue convocada a tres partidos, pero en ninguno jugó.
La última convocatoria en la que apareció fue en la del 31 de agosto para el partido contra Atlético San Luis al día siguiente. Desde entonces su nombre no volvió a aparecer en publicación alguna del Puebla Femenil y ahora figura como “Sin registro” en la página de la Liga MX Femenil.
Estamos ante un silencio absoluto, donde una jugadora dejó a un equipo y salió del país por miedo tras vivir acoso y violencia, completamente sola en un país ajeno, lejos de su familia, en un departamento donde no se podía sentir segura y sin que el club reportara absolutamente nada.
Y es la hora que Puebla Femenil no ha sacado un comunicado para dar alguna postura al respecto. Todo esto habla mal de Puebla como equipo y como ciudad, además de exhibir nuevamente a una liga profesional de futbol y a una sociedad entera.
5.- El periodista que revela el caso de Lucía Yáñez recibe amenazas
Aunque haya por ahí uno que otro político y política diciendo que estamos mejor que nunca, el caso de Lucía Yáñez deja claro que seguimos en el mismo México machista, violento y peligroso para ejercer el periodismo. El mencionado BIYIK compartió captura de las amenazas que recibió por haber divulgado este nuevo caso de acoso en la Liga MX Femenil.
“Mejor bórralo para que no te metas en pedos o te va a pasar algo”, fue lo más leve del mensaje recibido por el periodista Carlos Salas.
Los asesinatos contra periodistas en México son un problema muy serio, por lo que una amenaza así no se debe, bajo ninguna circunstancia, tomar a la ligera.
6.- Lucía Yáñez, un caso más a la lista de víctimas de acoso y violencia en la Liga MX Femenil
Otro punto preocupante es que el caso de Lucía Yáñez representa uno más en la Liga MX Femenil. De Scarlett Camberos a Selene Cortés, de Jana Gutiérrez a Greta Espinoza, la renuncia de entrenadores como el Necaxa Femenil o las amenazas a Renata Masciarelli… Los casos no dejan de sumarse y sumarse.
La pregunta es clara: ¿Cuántas más?
7.- Se supone que existe un protocolo contra acoso y violencia en la Liga MX Femenil
Ya para finalizar, sin duda lo más preocupante es recordar que, tras lo sucedido a Scarlett Camberos, la Liga MX Femenil y Mikel Arriola anunciaron la creación de un protocolo de acción ante casos como este, desde julio de 2023.
Se supone que cada club debería contar para estas fechas con una Comisión de Género y Diversidad, encabezado preferentemente por una mujer capacitada en igualdad, no discriminación y atención de casos de violencia.
El protocolo señala que esta Comisión recibirá denuncias como la de Lucía Yáñez y debe actuar con confidencialidad, presunción de buena fe y no revictimización, además de abrir un expediente y dar acompañamiento a quien haga la denuncia en el proceso legal que decida emprender.
¿Pasó algo de esto con Lucía Yáñez? Por supuesto que no. ¿Y entonces qué pasó con el protocolo? ¿Por qué nadie en Puebla informó a la Comisión, si es que existe? ¿Por qué Lucía tuvo que denunciar sola el caso ante la Fiscalía?
Y así, un caso más que vuelve a poner en la mira la falta de protocolos por parte de instituciones y autoridades en un país donde la violencia contra las mujeres sigue siendo cosa de todos los días.
