Liverpool abrió la temporada sin Philippe Coutinho “por lesión”. Uno de sus mejores futbolistas se quedó fuera de la convocatoria, pero al final lo que pesó fue la pésima defensa. Los muchachos de Jürgen Klopp batallaron durante todo el juego y esto quedó en un empate 3-3 ante el Watford.
Los Reds comenzaron perdiendo el partido por descuidos defensivos. Stefano Okaka aprovechó un rebote en el área que lo dejó solo y venció a Simon Mignolet apenas al minuto ocho.
Hasta el 29′ Liverpool pudo empatar las cosas por conducto de Sadio Mané que hizo una pared con Emre Can en las orillas del área y después definió de parte interna ante la salida de Gomes.
El gusto del 1-1 duró muy poco, pues tres minutos después otra vez la saga de Klopp haría de las suyas. Los Hornets se pusieron en ventaja antes del primer tiempo por una serie de rebotes en el área rival y Abdoulaye Doucoure pondría el 2-1.
Ya en la segunda mitad las emociones escalaron muy rápido. Al minuto 55′ Mohamed Salah sufriría una falta en el área de Gomes y le darían el penal. Roberto Firmino cobraría de buena manera y emparejaría las cosas una vez más. Dos minutos más tarde el brasileño recibió un pase largo de Dejan Lovren, bombearía al portero y Salah se estrenaría como goleador.
De ahí, Liverpool tomó el control del partido. El Watford intentó irse al frente pero realmente no pudieron poner peligro el arco rival, hasta que recibieron una ayudadita. Al minuto 94′ Richarlison recibió el balón casi en el área chica, tiró y Miguel Britos vio un rebote que solo tuvo que meter con lo que fuera. Así se definió el 3-3.
Gracias a este resultado los Reds inician mal la Premier League. Es un punto en casa ajena, pero entre las distracciones de Coutinho y una defensa peor que la de Pumas, será difícil que aspiren a algo si no la mejoran.
