A poco más de un mes de la final de la Champions League, Jurgen Klopp, el técnico del Liverpool, ha hablado sobre la situación de su portero, Loris Karius, quien quedó como el villano del partido al comerse dos de los tres goles del Real Madrid.
Después de sus errores en los goles de Karim Benzema y Gareth Bale, muchos apostaban a que el arquero alemán saldría del club para la siguiente temporada, sin embargo, el teutón reportó el lunes con los Reds y se apunta para ser titular en el juego amistoso del sábado contra el Chester.
Tras la llegada de Karius, Klopp se abrió a tocar el tema de la final, así como los estudios posteriores que revelaron una supuesta conmoción cerebral en el portero, tras un codazo del defensa Sergio Ramos, durante una jugada a balón parado durante el primer tiempo.
“Todo está completamente normal (seguirá en el equipo). No sé exactamente lo que la gente pensará de la situación. Lo único que puedo decir es que él sufrió una conmoción cerebral durante el partido”, declaró. “El golpe lo influenció, eso está 100 por ciento claro. No me importa lo que diga el resto del mundo. Realmente no importa lo que diga la gente”.
Explicó que fue Franz Beckenbauer quien lo alertó sobre la posible conmoción durante una llamada telefónica. “Ahora sé que una conmoción cerebral no va y viene en un día, se nota días después. Cinco días después de la final, Loris tenía 26 de 30 marcadores para una conmoción cerebral”.
“Cualquiera que haya tenido una conmoción cerebral sabe que no se siente de una sola forma. Él obviamente no la sintió. Así son las conmociones cerebrales. El que la sufra es probablemente el último en enterarse”, profundizó.
De cualquier manera, Klopp comentó que la final en Kiev debe ser olvidada de una vez por todo el plantel en Anfield y centrarse en el inicio de la siguiente temporada, en la que el egipcio Mohamed Salah se mantendrá como el principal referente del equipo tras renovar contrato.
