El panorama en las grandes ligas de Europa por el coronavirus sigue siendo una encrucijada pero de momento en la Ligue 1 parecen tener todo claro. A falta de un comunicado oficial de la propia liga, el gobierno de Francia anunció que no habrá más deportes hasta septiembre, por lo que la misma Ligue 1 y Ligue 2 quedarían canceladas. Sólo una vez en la historia el futbol francés de primera división se quedó sin campeón: fue hace más de 20 años, un caso muy polémico y ahora lo vamos a recordar.
Edouard Philippe, a dévoilé la stratégie de sortie du confinement décidé pour lutter contre le Covid-19. Au 11 mai, il ne sera toujours pas possible de pratiquer des sportifs collectifs. Les Championnats de Ligue 1 ou Top 14 ne pourront pas reprendre https://t.co/cNDThiJHz1 pic.twitter.com/6YTLTbA6n9
— L’ÉQUIPE (@lequipe) April 28, 2020
De momento en la presente temporada de la Ligue 1, el PSG le lleva 14 puntos de ventaja al Olympique de Marsella, hecho que uno supondría que si se cancela la temporada, le darían el título en automático pues aquí quizá no se entraría en tanta polémica como en Holanda, donde Ajax y AZ Alkmaar estaban igualados en puntos, aunque aquí si no hubo campeón.
Mientras eso se oficializa, hubo un día en la Ligue 1 que no hubo campeón y no, esa vez no fue por alguna pandemia, guerra o algo similar, sino que fue por un polémico caso de amaño de partidos donde le arrebataron el título al mismo Olympique de Marsella.
Para recordar esta historia, tenemos que remontarnos hasta la campaña 1992-93, tiempo en el que Marsella llevó el final de la Ligue 1 hasta un punto crítico pues estuvo mano a mano peleando con el PSG por el título de campeón y aunque los puntos los favorecieron, al final se quedaron sin nada.
En uno de los duelos finales, el Marsella le ganó al PSG por 3-1 con goles de Völler, Basile y Boksic, hecho que los mantuvo en la cima con 4 unidades de diferencia y les dio prácticamente el título. La temporada terminó, el campeonato era suyo y de igual forma el pase directo a la Champions League pero todo se vio mermado gracias a Bernard Tapie, Presidente del club.
Tapie fue descubierto por la Ligue 1 tras haber amañado algunos partidos, hecho que no le perdonaron, por lo que le retiraron el título de Francia, este obviamente le correspondía al PSG pero ellos lo rechazaron y es que consideraron que un campeonato se gana quedando en primer lugar y jugando de forma justa, por lo que nadie se coronó en aquel entonces.
Tapie fue juzgado por sus actos, al Olympique de Marsella lo expulsaron de la Champions League y por obra del destino o del karma, descendieron en 1994 a la Ligue 2, teniendo que remar contra corriente una vez más para volver al máximo circuito.