El Gran Premio de México además de ser el mejor de toda la temporada, ahora tuvo una cereza en el el pastel: vio cómo Lewis Hamilton se coronaba como el mejor piloto del mundo, en una carrera emocionante hasta el final, llena de incertidumbre y grandes maniobras.
Hamilton necesitaba quedar de quinto en adelante para conseguir el campeonato y arrancó desde el tercer lugar, pero luego de un roce con Sebastian Vettel en la primera vuelta, se fueron hasta los últimos dos lugares de la carrera. El británico remontó hasta la 9ª posición, pero aún así se coronó, gracias a que Sebastian Vettel no logró ganar la carrera.
Fue una gran carrera de ambos pese a la adversidad, una de las más entretenidas de la temporada, en las que los aficionados estuvieron al filo de la butaca para saber si Hamilton podría remontar suficiente para ganar con esa quinta posición, pero sobre todo porque Vettel empezó a correr como demonio y parecía que podría llegar al podio y a su tan necesitado segundo lugar para al menos prolongar la competencia, pero al final se quedó en el 4º puesto.
Así, con lo sucedido en el Autódromo Hermanos Rodríguez es imposible que el alemán pueda alcanzar al británico en los dos Grandes Premios que restan.
Gracias a este resultado Lewis llegó a ser Tetracampeón. En 2008 se convirtió en el rey más joven en la historia con McLaren. Posteriormente pasaría a Mercedes donde además del mejor pagado, ganaría el título en 2014 y 2015. Finalmente, ahora en frente de más de 100 mil mexicanos logró otro Campeonato.
Con este título, el británico alcanzó a Vettel y a Alain Prost en el tercer lugar de más Campeonatos mundiales en la historia. Hamilton solo está por debajo de Juan Manuel Fangio, con cinco y de Michael Schumacher, con siete.