Una vez más se lesionó Gareth Bale. El futbolista galés es un manojo de mala fortuna y de talento. Sí, porque Bale cuando está al 100% (que es casi nunca) es un excelente futbolista y que en ocasiones sí desquita los 100 millones de euros que pagó el Real Madrid por él.
Parecía que el ex del Tottenham estaría de vuelta para ayudar a unos merengues que lo necesitan. Volvió para jugar 28 minutos en la Copa del Rey ante el Fuenlabrada, pero otra vez se resintió, o al menos eso dijo Zinedine Zidane.
“Se ha resentido de una molestia, es poca cosa. Como llevaba mucho tiempo parado es algo complicado. Espero que sólo sea físico, una simple molestia. Tiene que entrar en la dinámica del grupo y sentirse como uno más. Se resintió de algo, espero que sea muy poca cosa y que rápidamente esté con nosotros”.
Y es que si eres fan (o no) del Madrid tienes más o menos una idea de cuántas veces se ha lesionado Bale. Son muchísimas, tantas que parece que de verdad hay algo mal con él y los Spurs tomaron la mejor decisión al venderlo porque no batallan con él.
El de Gales llegó para la temporada 2013-14 a la Casa Blanca y desde ese entonces ha estado fuera de circulación ¡26 veces! Es decir, en poco menos de cinco años el promedio de lesiones es de cinco por temporada, una cosa de locos.
Para esta temporada solo ha participado en 10 de los 23 partidos del equipo. En pocas palabras, se ha perdido la mitad de la campaña.
Sin embargo, cuando está en la cancha es otra cosa. En esos 10 encuentros acumula tres tantos y cinco asistencias. Además, su presencia en el campo se nota a kilómetros de distancia, pues es un futbolista desequilibrante.
Es triste ver a un jugador así, porque a lo largo de la historia ha habido muchísimos. De esos que tienen todo para ser de los mejores pero que nunca pueden dejar de visitar el hospital.